Abogado atacó la investigación en el crimen de Móttola y busca la libertad de Díaz y Fernández

En que se le acepte los pedidos de nulidades del proceso y/o en el “cambio de calificativa”, la defensa de los acusados Jésica Díaz y el policía federal Juan Pablo Fernández, encomendó su estrategia de excarcelación dentro de la compleja investigación por el asesinato de Eduardo Móttola, ultimado de seis tiros el 6 de agosto del 2018.

El mecánico fue asesinado en su taller del B° Libertad y la Justicia mantiene presos y con prisión preventiva a Jésica Díaz, Juan Pablo Fernández y Damián Nicolás Silva, imputados por “homicidio calificado por alevosía por la premeditación y promesa remuneratoria”.

Hipótesis fiscal

Según los fiscales Carla León, Victoria Sottini y Nicolás Heredia, la tragedia de Móttola quizá fue resultante de un duro enfrentamiento con su ex amante, la peluquera Jésica Díaz, a quien en el 2016 exigió un ADN por sospechar paternidad sobre una hija, reconocida por su pareja, un gendarme.

Al parecer, sin querer Móttola despertó el odio en Díaz, quien en los meses posteriores se dedicó a pergeñar un plan de venganza, cuya última estación habría sido el homicidio de Móttola, ejecutado de seis tiros, al parecer por el federal Juan Pablo Fernández.

Esa teoría se basa en diversos entrecruzamientos de llamadas.

Contragolpe

El abogado César Barrojo acudió ayer en Apelaciones en procura de hacer caer sendas preventivas de sus clientes Díaz y Fernández.

Ante los vocales Olga Gay de Castellanos, Sandra Generoso y Raúl Romero, Barrojo pidió “nulidad”, “falta de mérito” y “cambio de calificativa”.

Con diferentes conductas y roles, el abogado atacó la investigación y pruebas.

Para el letrado, las antenas de telefonía celular no son infalibles y, por ende, no se habría acreditado la presencia de los imputados en cercanías del taller de Móttola.

En esa misma línea

Después, la defensa de Damián Nicolás Silva (Juárez) requirió “nulidad”, “falta de mérito” y “excarcelacion”.

Según la Fiscalía, el imputado obtuvo un préstamo y losentregó a Díaz para que financiara el crimen de Móttola con casi $ 500.000.

La querella quiere que se confirmen las imputaciones

El debate online quedó inconcluso ayer. Restan aún la fiscal Carla León y el querellante Gabriel Coronel Chalfón.

Según la estrategia del abogado de la familia de la víctima, requeriría la confirmación de los cargos y arribar al juicio con posibilidades de condenas a perpetua.

Aunque Coronel Chalfón prefiere cocinar a fuego lento sus fundamentos, se sospecha que solicitaría a la Cámara que confirme las tres preventivas e inste a la Fiscalía a clausurar el proceso y pedir su inmediata elevación a juicio.

Desprecio por la vida

El querellante entendería que los tres imputados actuaron con claro “desprecio por la vida humana”.

En ese sentido, tendría el convencimiento de que Móttola fue vigilado por Fernández.

Después de varias noches, el 6 de agosto resolvió matarlo, previo alojarse en un hotel de La Banda.

Ese circuito fue detallado por la Fiscalía, sobre la base de la ubicación del celular de Fernández, todo informado por el control de la empresa de telefonía celular.

Para los fiscales, esa noche Fernández llamó por su nombre a Móttola.

Con total frialdad, habría disparado seis veces. Móttola cayó literalmente muerto y su verdugo dejó el taller caminando y sin despertar sospecha alguna.

Recién fueron apresados los tres acusados en septiembre del 2019.