Marcos sugeriría que hubo más policías en el golpe a Servisur Marcos sugeriría que hubo más policías en el golpe a Servisur
El exonerado policía Marcos Villalba romperá el silencio, aunque ello no implica confesión, sino fortalecer su hipótesis de que el 12 de noviembre no fueron cinco sino más, los individuos que se alzaron con los $ 2.413.080 de Servisur.
El “ventilador” prendido del nuevo detenido genera inocultable escozor en los otros cuatro imputados: El también policía exonerado, Bruno Rubín; los policías, Luis Serrano y Marcelo Campos y el técnico en celulares, Iván Díaz Páez.
Todos están acusados de “robo doblemente calificado agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda”.
Testigos reservados
El “norte” de la indagatoria ya supo delinearlo su abogado, César Barrojo.
En audiencia de prisión preventiva, indicó que las redadas comenzaron por el testimonio de una testigo de identidad reservada.
Se trata de una oficial exonerada que habría aportado muchos nombres de policías, en la gestación del gran golpe.
Para Barrojo, hubo más policías en el ataque y profundizará sobre el aparente antagonismo entre los nombres de la testigo y la lista de los hoy presos.
Hilo conductor
Otro aspecto que abordaría Marcos Villalba es el rol suyo, según la hipótesis de la Fiscalía.
El atraco es atribuido a Marcos como jefe, Serrano y Rubín, perpetradores.
La prueba más fuerte emana de un video en B° 8 de Abril en el que aparecerían 11 rostros de hombres.
Como Barrojo, todos los defensores entienden que la suerte de sus clientes pende de un hilo conductor entre la escena y la casa.
Por debajo, juzgan que lo crucial en el juicio llegará siempre y cuando la Fiscalía logre, o no, vincular los 11 sujetos de la casa (búnker de la banda) con los asaltantes que atacaron con rostros cubiertos.
Los roles individuales, el quid en Apelaciones
En los próximos días la Cámara definiría el tribunal que analizará las apelaciones a las preventivas de la defensa.
Ante un tribunal, los abogados buscarán hacer caer la preventiva de los cuatro presos, a excepción de Marcos Villalba, quien fue apresado casi tres semanas atrás.
En forma uniforme, los abogados atacarían las imputaciones y juzgarían que la Fiscalía no estableció en forma individual el rol conferido a los cuatro presos.
Solicitarían morigeraciones y atacarían las pruebas obtenidas en este aparente desenlace, calificándolas de “ilegales” por surgir de entrecruzamientos de llamadas sin visto bueno legal. l
