Denuncian que obrajero violó a sus tres hijastras y ahora pretende callarlas a golpes

Un vecino del departamento Moreno quedó apresado en el centro de una tormenta judicial, ya que su hijastra de 21 años lo denunció por reiterados abusos sexuales e incluyó como posibles víctimas también a sus otras dos hermanas, de 15 y 13 años.

La sorpresiva denuncia fue elevada a las 2.45 de la madrugada y ya arribó a órbitas de la fiscal, Vanina Aguilera, integrante del equipo de Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual.

Según la versión de la joven, entre los 8 y 13 años su padrastro la violó. Los escenarios fueron la casa, en ausencia de su madre, o bien llevándola al monte a juntar leña.

En febrero de este año le habría confiado a su madre la terrible verdad y la mujer quedó en “hablar” con su pareja, sin que surgiesen novedades seis meses después.

Más víctimas

Dos días atrás, la joven encontró a su hermana de 15 años angustiada, quebrada, en una de las habitaciones. Muy en confianza le relató que su padrastro la violaba y necesitaba ayuda.

La de 21 años le explicó que ambas padecieron lo mismo y que ya mismo irían a denunciarlo. Entró a la pieza la de 13 años y deslizó que no eran dos, sino tres las víctimas, incluida ella.

Mientras las tres hermanas daban forma a su pesadilla, el individuo irrumpió en la habitación y les gritó si de verdad querían verlo preso.

“Agarrá tus hilachas y vete a la m... de esta casa”, ordenó a la mayor. No conforme, tomó un palo de escoba y amagó agredirla, pero la joven tuvo rapidez como para esquivar el golpe y huir hacia la casa de una vecina. Mientras todos dormían, la chica regresó a su casa en busca de sus dos hermanas.

Justo cuando abandonaban la vivienda, su madre se los impidió: “Vengan a dormir o las voy a hacer c...”, advirtió tajante.

La madre de las víctimas impidió que salieran del inmueble para acusar al agresor.

Urge proteger a las otras hermanas

Enterado del relato de la damnificada, la Fiscalía, desde la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, ordenó a la policía trasladar a la joven de 21 años, denunciante, hacia la ciudad Capital. Además, la representante del Ministerio Público Fiscal facultó a su equipo de colaboradores a recibirle la entrevista psicológica y delinear el legajo.

Asimismo, la fiscal apura sus pasos temerosa de que el acusado ejerza violencia, coaccione o bien su pareja “persuada” a las otras menores a cambiar de parecer y/o contradecir a la mayor.

Perspicaz, la fiscal Aguilera intuye bien que las horas previas e inmediatas a una denuncia suelen ser decisivas, tanto en la obtención de pruebas científicas, como para el desenlace mismo.l