Los irresponsables de cada día: abrieron un boliche para a beber con música a todo volumen

A diario, algunos santiagueños -afortunadamente los menos- muestran su irresponsabilidad e incumplen las normas establecidas para evitar el contagio y la propagación del coronavirus, y realizan eventos sociales.

Durante la noche del viernes -y parte de la madrugada de ayer- la policía descubrió tres fiestas ilegales. Dos se registraron en Ojo de Agua y otra en la ciudad de Fernández. Todos los infractores quedaron tras las rejas por orden de la Justicia.

Según se supo, unas veinte personas terminaron aprehendidas, al ser sorprendidas bailando y bebiendo cervezas entre luces multicolores, a contramano de las múltiples medidas preventivas para intentar despejar el fantasma del Covid-19.

El sorpresivo procedimiento fue realizado por la policía en un boliche de calles Belgrano y Heriberto, B° Centro, Ojo de Agua.

Sin disimulo, desde el interior de un boliche los parlantes retumbaban y sus efectos se propagaban hacia la calle.

Hasta allí convergieron, policías de la Seccional 31, más sus pares del personal policial de Seguridad Vial del Puesto de Control N°5 y la Unidad Móvil 940.

Al arribar al boliche, los policías fueron recibidos por su propietaria, Valeria Soledad Villarreal, de 35 años, con residencia en B° El Tala de Ojo de Agua.

Acto seguido, los investigadores ingresaron y fueron “recibidos” con música intensa, luces y humo, en cuyo “fragor” mujeres y hombres bailaban frenéticamente, quizá “enajenados” del doloroso presente con una acuciante pandemia.

Primero, fueron identificados 14 hombres: dos Calderón, del B° Cristo Redentor; Sarria, B° Norte; Crespín, del Municipal; Malagueño, B° Norte; González, del Norte; Urrejola, paraje La Pampa, Ojo de agua; Heredia, B° El Tala; Gregotti, B° Municipal; Paz, B° Foprovi; Jaimes, Municipal; Heredia, B° Francisco Primero; Guzmán, Municipal y un adolescente de 17 años, del Municipal.

También han sido identificadas seis mujeres: Escobedo, B° Municipal; Báez, Municipal; Jaime, Municipal; Ponce, B° El Tala; Silva, Municipal y otra Escobedo, del Municipal.

Alertado, el fiscal de turno, Sebastián Robles dispuso que se proceda a la aprehensión de todas las personas, a quienes imputó ‘violación al artículo 205 del Código Penal Argentino y que al menor sea entregado a sus progenitores y el secuestro de una motocicleta.

Todos fueron trasladados a la comisaría local y examinados por la doctora Miriam Sánchez Quinteros, quien certificó que no presentaban lesiones algunas. Finalmente, fue secuestrado un disco de almacenamiento de cámaras filmadoras.

Festejó los 19 años de su hija con 20 invitados

Otro de los procedimientos se realizó en el barrio Canalito de la ciudad de Fernández, cuando la policía fue alertada sobre una fiesta de cumpleaños con gran número de invitados.

Cuando los efectivos llegaron a la casa notaron que había 20 personas bebiendo y escuchando música a alto volumen. La propietaria contó que su hija cumplía 19 años y quiso “agasajarla”.

Por pedido del Dr. Hugo Herrera -fiscal de turno- y con orden del juez de Control y Garantías, la policía ingresó a la vivienda, apresó a todos los “invitados” y moradores. Además secuestraron tres motocicletas, botellas de vodka, fernet, cervezas y vinos.

Cuando iban a ser trasladados a la comisaría, los irresponsables atacaron a los policías con ladrillos. Pese pese a ello, fueron reducidos y aprehendidos.

Anfitriona y su novio, escondidos bajo la cama al ver a la policía en el evento

Cuatro personas terminaron apresadas en el interior de Ojo de Agua, como corolario de una “fiesta clandestina” con alcohol, música, ocultamiento debajo de una cama de dos participantes y un alocado intento de fuga desbaratado por la policía.

Según la investigación de la Seccional 31, el escenario de la reunión prohibida (ante el Covid-19) fue una casa ubicada en el paraje Tala Cruz, distante 18 kilómetros de Ojo de Agua.

Al arribar, sones de cumbia, cuarteto y chamamé dejaron perplejos a los uniformados. Rápidos de reflejos, dos hombres intentaron escaparse, pero terminaron interceptados por los policías a escasos 70 metros.

Habrían sido identificados como Víctor Rodrigo Báez, (20 años), del B° Municipal y Federico Herrera (20), del paraje El Simbol, Ojo de Agua.

Al adentrarse en la vivienda, los oficiales habrían hallado ocultos bajo la cama a la dueña, Laura Leiva, de 29 años, y su novio, Cristian Herrera, de 23, con domicilio en B° Municipal.

En el patio de la casa los policías incautaron tres motocicletas que han sido trasladadas a la Comisará 31 en forma preventiva. También, los uniformados secuestraron un bafle negro Philco, con el correspondiente micrófono y tres luces de color de tamaño mediano.

El fiscal Sebastián Robles dispuso que las cuatros personas sean aprendidas por vulnerar el artículo 205 del Código Penal Argentino y normativas vigentes.

En cuanto a la propietaria de la casa, por disposición superior fue trasladada a la ciudad Capital y alojada en el Liceo Policial, a disposición de la Unidad Fiscal.