Sobreseimiento total y definitivo para maestra jardinera acusada de abuso

Valeria Soledad Orozco recibió quizás una de las mejores noticias que podía tener en el día de su cumpleaños número 27. De voz de sus abogados, la joven maestra jardinera conoció que la Justicia le había dictado el sobreseimiento total y definitivo a su favor, poniéndole punto final a una causa penal que la tuvo como acusada de haber abusado sexualmente de un niño de sólo 3 años.

Como es de imaginarse, la joven rompió en llanto. La denuncia y la consecuente investigación trajeron aparejadas gravísimas consecuencias en su vida. Perdió su trabajo y se le cerraron las puertas en cualquier institución educativa, era señalada en la calle y cargaba a sus espaldas la mirada acusadora de algún sector de la sociedad.

Habían pasado 19 días del mes de marzo del año pasado. Valeria trabajaba en una guardería céntrica, haciendo sus primeras experiencias en el ámbito laboral tras haberse recibido de maestra jardinera. Esa jornada, una mujer se presentó ante la Fiscalía y formuló una denuncia en su contra.

La acusación era por de más grave. La mujer aseguró que su hijo de 3 años había sido abusado sexualmente por la docente.

Según la denuncia, la mujer deslizó que su hijo había comenzado a tener actitudes extrañas desde hacía un mes, que observó movimientos y acciones sexualizadas y que al interrogarlo, el pequeño le había revelado que su ‘Seño’ le había practicado sexo oral y que hacía que él haga lo mismo.

El tenor de las afirmaciones causó estupor. Se ordenó una batería de medidas para tratar de esclarecer los hechos. Entrevistas psicológicas, exámenes físicos por el Cuerpo Médico Forense, testimonios a docentes y directivos, socioambientales y de forma preventiva, ordenaron a los pocos días la detención de Orozco.

Después de dos meses privada de la libertad, la joven recibió un primer resultado positivo de la Justicia. La Fiscalía había requerido la prisión preventiva, mientras que su defensa, representada por los Dres. Agustina Costas Mussi y Juan José Saín, había solicitado la falta de mérito, la cual fue concedida por el juez de Control y Garantías, Dr. Darío Alarcón.

Sin embargo, la Fiscalía fue a fondo y presentó la requisitoria de elevación a juicio de la causa, considerando concluida la investigación y que, a su criterio, había elementos suficientes para suponer que la maestra jardinera había abusado del pequeño de 3 años, imputándole el supuesto delito de “Abuso sexual con acceso carnal, agravado por la guarda”.

El pedido de la Fiscalía se discutió en una audiencia desarrollada en junio. Allí, las representantes del Ministerio Publico solicitaron que como calificativa alternativa -en caso de no hacer lugar a la primera- se eleve la causa a juicio por “Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la situación de guardadora”.

Los Dres. Costas Mussi y Saín se opusieron tajantemente a la requisitoria presentada por las fiscales y en contrapartida, solicitaron el sobreseimiento total y definitivo para su clienta.

La jueza de Control y Garantías, Dra. María Pía Danielsen, luego de escuchar los argumentos de las partes y analizar las evidencias, resolvió no hacer lugar al pedido de elevación a juicio y dictar el sobreseimiento de la docente, principalmente por considerar que no había evidencia en su contra.

Lo que la jueza consideró en su fallo

“En un primer momento de la investigación, surgieron elementos probatorios para sospechar la posible participación de la joven en el hecho que se le imputa, pero estos no evolucionaron hacia la probabilidad requerida como para elevar la causa a juicio oral”, así señala en su resolución la Dra. Danielsen.

El examen médico forense al niño, determinó que no había lesiones ni signos compatibles con abusos en su cuerpo.

En la Cámara Gesell, que se extendió por casi una hora, el menor no dialogó con los psicólogos y no hizo referencia a ninguna situación de abuso.

Las pericias psicológicas y psiquiátricas a la joven, fueron favorables a ella, ya que no se detectaron rasgos negativos. Los testimonios de colegas y vecinos, también fueron en la misma sintonía.

Por ello, la Dra. Danielsen consideró que no había elementos probatorios que puedan sostener semejante acusación en un juicio oral.

No obstante, remarcó en su resolución que inicialmente, había sospechas que ameritaron las medidas adoptadas por la Fiscalía para investigar lo sucedido.

Al mismo tiempo, recordó que los especialistas recomendaban un tratamiento psicológico al pequeño por situaciones anómalas en su conducta.l