Más de 50.000 empleadas domésticas perdieron su trabajo

Unas 55.000 empleadas domésticas ya habrían perdido sus trabajos durante la pandemia, según el sindicato Unión del Personal Auxiliar de Casas Particulares (Upacp).

En estos meses se perdieron unos 20.000 puestos de trabajo en blanco, de acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT). Pero “la cifra de 20.000 no significa que se trate de despidos. Son los que dejaron de aportar hace cuatro o cinco meses. Pensamos que de ese número unos 2.000 o 3.000 pueden ser renuncias o acuerdos”, explicó el abogado Carlos Bracesco, de Upacp.

“Proyectado a las trabajadoras informales, el cálculo total es de entre 50.000 y 55.000, entre registradas y en negro. En la Argentina hay dos tercios de empleados domésticos informales”, detalló Brassesco.

El trabajo de las empleadas de casas particulares fue uno de los que se vio más afectado por la pandemia del Covid-19, a pesar de que fueron consideradas personal esencial desde el comienzo de la cuarentena.

Según los datos del Ministerio de Trabajo, el registro de empleo de trabajadoras domésticas en blanco fue 497.000 en febrero de este año -prepandemia- y a 471.000 en mayo último. Para el Indec, en tanto, a marzo había un total 1,7 millones (1.696.145) de puestos de trabajo en hogares, de los cuales estaban registrados solo 511.354 casos.

Desde que se implementaron las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio (Aspo) en marzo, los empleadores están obligados a pagar el salario completo a las empleadas de casas particulares, aunque no estén realizando sus tareas.

Hay empleadores que les descuentan el IFE de $10.000 de su salario. Para muchas trabajadoras que están en negro, el IFE es su único ingreso”, agregó Brassesco.

Tanto Upacp como el Sindicato de Amas de Casa hicieron reclamos al Gobierno para que se incluya a la actividad en el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). De esta forma, los empleadores, que en muchos casos vieron reducidos sus ingresos, recibirían una ayuda para seguir afrontando el pago de los salarios de las empleadas domésticas y también los aportes y contribuciones a la seguridad social. Pero el pedido, hasta ahora, no fue contemplado.l