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“Piense y hágase rico” más vigente que nunca: 10 enseñanzas de Napoleón Hill

17/09/2020 11:44 El Cronista
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“Piense y hágase rico” más vigente que nunca: 10 enseñanzas de Napoleón Hill “Piense y hágase rico” más vigente que nunca: 10 enseñanzas de Napoleón Hill

Cuando el escritor y conferencista Napoleon Hill publicó el libro “Piense y hágase rico” en 1937, era uno de los

peores años de la Gran Recesión. Justamente ahí se considera que empezó el auge de la literatura de

superación personal, y gracias al boca a boca, la obra se convirtió en un éxito instantáneo, traducido a

docenas de idiomas.

Posiblemente el anhelo de muchas personas es tener mucho dinero; y quienes lo tienen dicen que se convierte

muchas veces en un gran dolor de cabeza.

Sin embargo, tener riqueza es mucho más: es un estado mental que

permite planificar los medios para adquirirla y llevar adelante esos pasos.

“En este libro se habla del secreto de cómo ganar dinero, un secreto que me contó Andrew Carnegie y que

funciona con más éxito cuando uno lo descubre y surge de forma evidente”, dice Hill. El autor se reunió con

centenares de millonarios, muchos de los que admitieron que habían hecho fortunas con el secreto de

Carnegie, por ejemplo, Henry Ford, Thomas Alva Edison, John D. Rockefeller y Alexander Graham Bell.

El secreto es este: “Todo logro, toda riqueza ganada tiene su principio en una idea”. Esto significa que los

pensamientos que tienes son cosas, y si esas cosas son útiles y solucionan de verdad los problemas de otras

personas, éstas estarán dispuestas a pagar por ello. Por eso es importante aceptar que todo lo que tu mente

puede imaginar, es posible crearlo y alcanzarlo.

¿Y qué pasa con esas personas que no quieren dedicarse a estudiar los fracasos como paso para el éxito?

Napoleón Hill afirma que todo empieza con un ferviente deseo que se orienta a la acción a partir de un

propósito inicial muy preciso que permite aprovechar las oportunidades cuando van surgiendo.

Las 10 enseñanzas prácticas de Napoleón Hill

1 - EL DESEO ES EL PRIMER PASO PARA FORJAR RIQUEZA

Tiene que ser palpitante, algo que te conmueva y que te lleve a la acción. No es lo mismo suspirar ansiando que

algo pase, o imaginarlo, que moverte para conseguirlo: el resultado es totalmente diferente.

2 - TENER UNA PROFUNDA CONVICCIóN

Es este aspecto cercano a la fe ciega en uno mismo y en su potencial lo que te hará aceptar que no tienes

limitaciones, y que puedes lograr que tu mente juegue a tu favor. La fe, que deriva de esa convicción, es una

de las emociones positivas que te ayudarán dándole instrucciones a tu mente subconsciente -que es

donde están las emociones y sentimientos-. Del tipo de estímulo que le des a esta parte, va a ser el resultado.

En la forma apropiada, la convicción y fe de qué Sí es posible será devuelta por el subconsciente en forma

de planes, alternativas, personas y oportunidades para avanzar en tu camino de la riqueza. En este punto

es importante escribir tus metas y objetivos en positivo, y repetirlos en voz alta todos los días, para que se

fijen en tu mente. Hill habla también de la necesidad de trabajar con las afirmaciones positivas diariamente

para que puedas entrenarla en traer los pensamientos adecuados que generarán las acciones precisas que te

llevarán a concretar lo que anhelas. Como observas, para hacerlo tienes que trabajar una y otra vez en ello:

no es magia, es accionar permanentemente.

3 - SER PRECISO EN LA META QUE SE QUIERE OBTENER

El autor habla de que, cuando hayas asentado el deseo de tener más riqueza (como un sentido más amplio de

abundancia), necesitas hacer seis pasos prácticos. Veamos este ejemplo relacionado con la riqueza

económica: primero, determinar exactamente la cantidad de dinero que quieres obtener. Segundo:

determinar qué darás a cambio de ese dinero. Tercero: establecer un plazo en el que quieres tener ese dinero.

Cuarto: trazar un plan preciso de hábitos que te llevarán a alcanzarlo y empezar de inmediato, con disciplina y

constancia. Quinto: escribir y firmar en papel todo lo anterior que has decretado para ti. Sexto: leerlo en

voz alta dos veces al día, al levantarse y antes de acostarse. A la vez, pensar, sentir y actuar “como si” ya

estuvieses viviendo la experiencia que quieres crear. El paso en el que falla la gran mayoría de las personas

es en el de la disciplina y constancia; si no lo haces, no lo alcanzarás jamás.

4 - SUMAR CONOCIMIENTOS ESPECIALIZADOS

No se adquieren sólo estudiando en la universidad, sino, fundamentalmente, poniendo en práctica de

inmediato lo que se aprende y alinearlo con el plan de acción que estás siguiendo. Puedes adquirirlos con

un mentor, con un coach con experiencia, escuelas, casas de estudio, bibliotecas y el leer permanentemente,

películas, cursos, seminarios… todos los caminos son válidos siempre que incorpores lo nuevo y lo lleves a

la acción en forma práctica y concreta, es decir, no quedarse en la teoría.

5 - UTILIZA APROPIADAMENTE TU IMAGINACIóN

.

Dice Napoleon Hill en su libro que hay dos tipos de imaginación: la sintética y la creativa. La primera permite

asociar conceptos ya incorporados y, al hacer sinapsis con las conexiones neuronales, aparecen nuevas

combinaciones. La segunda es la que te permite guiarte hacia lo nuevo con la inspiración que produce

resultados innovadores. De inmediato, es necesario pasar esas flamantes ideas a la acción para que no se

duerman dentro tuyo.

6 - TRABAJAR EN EQUIPO

En el plan de acción es importante enfocarse en la organización y la conducción de personas que van a

contribuir con tus objetivos y metas. Ninguno de nosotros tiene toda la experiencia para hacer de todo, y

mucho menos, crear riqueza sin el trabajo mancomunado. El autor propone que las dinámicas de un equipo

generan una fase psíquica -coordinar los cerebros funcionando en armonía- que permite crear soluciones a los

problemas. Es lo que conocemos como “brainstorming” (tormenta de ideas).

7 - ENTRENA TU LIDERAZGO

Todos los grandes líderes empezaron siguiendo a otros. Luego, aprendieron a liderar: es una habilidad que se

puede entrenar. Nadie puede conducir a otros si no toma las riendas de su vida; por eso es que, en el lugar

donde te encuentres ahora, aprende todo lo que puedas, aun siendo seguidor de un líder. Algunas

características que necesitas ejercitar son el valor inquebrantable, confianza en ti, coraje, autocontrol, sentido

de equilibrio (Hill habla de ser un líder justo), toma de decisiones y precisión en los planes que encabezas.

8 - EVITá EL FRACASO: UTILIZá AUTOANáLISIS

Si bien los tropezones forman parte de la vida, se trata de evitar ir abriéndoles la puerta a cada paso. La gente

fracasa porque piensan que hereditariamente no vienen dotados de capacidades o tienen influencias de

entornos no favorables. También por no tener definido su propósito en la vida, la falta de ambición para superar

la mediocridad, la falta de autodisciplina, la procrastinación, la falta de entusiasmo, personalidad negativa, la

intolerancia y la falta de perseverancia. ¿En cuáles te reconoces? Para mejorar en estos aspectos usa el

autoanálisis, que consiste en revisar permanente y constantemente cómo estás actuando, desde qué

paradigma o creencia de tu vida, y pregúntate siempre de qué forma puedes mejorar más y más. Así,

empezarás a reconocer tu valía, y verificarás tus progresos y retrocesos.

Napoleón Hill propone algunas preguntas para autoanalizarte siempre, que aquí me permito reformular

levemente: ¿compraría mis propios productos o servicios? ¿He sido armonioso y cooperativo? ¿He sido egoísta

o injusto? ¿He inducido a los demás a respetarme? Me permito agregar: ¿Yo los respeto? También: ¿He mejorado

mi personalidad? ¿Aumenté mi capacidad de trabajo y liberé mi potencial? ¿Me suelo quejar de sentirme mal?

¿Por qué causa? ¿Encuentro defectos en los demás? ¿Cometo errores en el trabajo? ¿Estoy a la defensiva?

9 - TRABAJá SOBRE LOS TRES MAYORES ENEMIGOS DEL éXITO

La indecisión, la duda y el temor. Puede ser que tengas algunos más, y lo interesante es que si trabajás en

ellos podrás disminuir la potencia que frena tu desempeño. El juego interno de estos limitantes es que

aparecen sin pedir permiso, germinan dentro nuestro. Por lo general están asociados a seis temores básicos

de los humanos: miedo a la pobreza, a la crítica, a la enfermedad, a la pérdida de amor (o sentir que no se

te quiere), temor a la vejez, y a la muerte. Todos ellos crean internamente un estado de preocupación

permanente si les dejas actuar. Trabaja internamente: es la mejor fórmula para conocerte y, a la vez, auto liderar

tu vida.

10 - CONTROLá TUS PENSAMIENTOS

.

O, como me gusta decir, gestiónalos. Los pensamientos son la fuente de todos tus logros ya que de ellos

depende directamente el éxito o fracaso de tus acciones. En esencia, son energía magnética que atraen lo

similar: piensas en negativo, atraes negatividad; piensas en positivo, atraes positividad.

Es posible que muchos usen una extensa lista de justificaciones con todos los “no puedo” y “no se” y

“pero…” y “no me dejan” para evitar sentarte sobre la responsabilidad personal sobre tu vida. Sólo

asumiéndola plena y cabalmente vas a lograr alcanzar el secreto del éxito de las personas que hicieron grandes

riquezas, como ha investigado Napoleon Hill en su libro, y así, crear los hábitos que te permitan acercarte a

esa o cualquier meta que te propongas -no necesariamente económica-. De ti depende.

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