Secuestran más mercadería a Juárez tras robo de $ 5.000.000 en depósito

Tres viajes con mercadería a Tucumán, entrecruzamiento de llamadas, un forzado cambio de celular y el sorpresivo secuestro de nueva mercadería, agrietaban anoche la coartada de Mario Alberto Juárez, el presunto empleado infiel al que la Justicia atribuye el robo de $ 5.000.000 en medicamentos.

La historia tuvo un prólogo policial y otro real, “escrito” dos semanas previas a través de maniobras sólo observadas, en silencio, por los vecinos del local damnificado, ubicado en calle La Rioja N° 1940, del B° Libertad, alquilado por César Mauricio Corvalán, de 39 años.

Boquete irreal

El 9 de septiembre, el empresario denunció la misteriosa desaparición de un lote importante de medicamentos, al parecer sustraído a través de un boquete.

Urgente, el personal de Robo y Hurto copó el local. Los empleados respondieron preguntas y el único que delató cierta incomodidad fue Mario Alberto Juárez, con residencia en Independencia al 1500, en el B° Belgrano.

Hasta entonces, el empleado “manejaba las entregas de mercadería y el depósito”, es decir era el clásico “brazo derecho” y “amigo” del patrón, clarificó un investigador.

Devolución

El 15 de septiembre ocurrió un imprevisto atípico en el submundo delictivo. El camionero Manuel Enrique Aguera arribó al depósito y en apariencia, entregó mercaderías compradas en Tucumán. Puertas adentro, devolvió medicamentos al descubrir que eran robados.

Pese al hermetismo en que el fiscal Martín Silva edifica esta causa, trascendió que la firma a la que representa Aguera habría cerrado la operación con Juárez.

Esta consistió en una venta directa, cuya entrega Juárez materializó a través de tres viajes hacia la vecina provincia, registrados por los policías en el límite de Las Termas y Tucumán.

En la tercera llamada telefónica, Juárez habría cambiado de número de celular. El comprador sospechó, lo ‘apretó’ y el santiagueño terminó por confesar el origen oscuro del lote de medicamentos.

Allanamientos

Con estos capítulos, el fiscal le apuntó sus dardos a Juárez. Pidió allanamiento y detención que la jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen, concedió en la antevíspera.

Allí, los investigadores realizaron dos ‘golpes’ en dos propiedades de Juárez y habrían incautado nueva mercadería, cuya naturaleza el fiscal procura develar.

Al cierre de esta edición, trascendió que el fiscal avanzaba sobre otra posible maniobra, pero requería que el damnificado reconociese nuevos secuestros de mercadería.

Hábeas Corpus y silencio

El fiscal Martín Silva indagará el lunes a Mario Alberto Juárez, quien será asistido por el abogado Gabriel Coronel Chalfón. Ni bien le fue refrendado el poder, el letrado solicitó reunirse con el imputado y ante el presunto impedimento, realizó una presentación de un Hábeas Corpus correctivo, por entender (Coronel Chalfón) que con ello se ‘violentaba el derecho a defensa’ del detenido.

Después del mediodía, el funcionario le tomará la declaración de imputado a Juárez y enumerará los cargos, basados en lo sustancioso de la acción.

Por consejo de la defensa, Juárez preferiría abstenerse de declarar, al menos hasta que su abogado establezca una estrategia capaz de confrontar con la dura acusación.l