La hija de un intendente santiagueño participó de una reunión social La hija de un intendente santiagueño participó de una reunión social
La hija de un jefe comunal del interior santiagueño participó de una reunión clandestina, violando la prohibición dispuesta por decreto, para prevenir el avance del coronavirus.
En las últimas horas se difundieron imágenes en redes sociales en las que se ve a Ana María Ibáñez, hija de Héctor Ibañez, intendente de la ciudad de Añatuya en una fiesta junto a otras personas, violando el aislamiento obligatorio y la prohibición de reuniones sociales y familiares por la pandemia de coronavirus.
Las fotos circularon rápidamente y los añatuyenses mostraron su indignación por las imágenes, que muestran a 11 personas incumpliendo las disposiciones de distanciamiento social, la prohibición de reuniones sociales y familiares, y el uso de barbijo, dispuestos por las autoridades de salud.
Todos los participantes que aparecen en las fotos han sido imputados con el Artículo 205 del Código Penal por parte de la fiscal María Emilia Ganem. Y trascendió que varios de ellos ocupan cargos en la administración pública nacional y provincial. Se supo que una vez avanzados los sumarios, todos ellos serán echados de sus cargos.
No es la primera vez que personas cercanas a políticos o mismos funcionarios fueron descubiertos en reuniones clandestinas. Días atrás, una fiscal renunció a su cargo al viralizarse imágenes de una reunión, en tanto que otra fiscal y una defensora pública van camino al Juicio Político por parte del Consejo de la Magistratura por esa misma situación. Ya son casi 10 los funcionarios provinciales y municipales despedidos por esta causa.
La ciudad de Añatuya, distante 220 kilómetros de la capital, ha sido epicentro de varios escándalos que tomaron trascendencia nacional y no es la primera vez que tiene como protagonista a la familia del alcalde de esta localidad, Héctor "Pocho" Ibáñez.
Meses atrás, otro de los hijos de Ibáñez, fue el centro de una controversia, cuando en un operativo se requisó una ambulancia de dicha localidad y se descubrió que llevaba cajas de Fernet y gaseosas, las cuales "eran un encargo del hijo del intendente".
El intendente, días después, reconoció el hecho y dijo: "No voy a defender lo indefendible".
