Investigan la tala de 50 algarrobos con motosierras y hachas en el interior Investigan la tala de 50 algarrobos con motosierras y hachas en el interior
Medio centenar de algarrobos fueron talados con motosierras en el paraje El Quemado, departamento General Taboada, y la Justicia investiga a una banda cuyo único fin sería obtener dividendos vendiendo la madera en aserraderos.
De acuerdo con la investigación que impulsa el equipo fiscal de Añatuya, la tala de los algarrobos fue ejecutada con motosierras y durante más de una semana, período en que habrían “desfilado” camiones, máquinas y motocicletas por el campo.
El epicentro
El epicentro sería un campo ubicado a 5 kilómetros de la ciudad de Añatuya, según se desprende de la investigación a cargo de la comisaría local y la fiscal Florencia Garzón.
Fue un poblador el que habría alertado a la comisaría, al contemplar la tala indiscriminada de algarrobos y al menos una docena de sujetos con motosierras y hachas, se supo.
Cuando llegaron los patrulleros, los adultos se habían fugado en motos y camionetas, abandonando a su suerte a tres adolescentes de 13 y dos de 15 años.
Siempre en función a los investigadores, los tres adolescentes fueron puestos a disposición de sus padres.
Silencio total
De acuerdo con los funcionarios policiales, la tala no fue al azar, sino que el campo habría sido “marcado”. Lo que interesa sobremanera a la policía es develar quiénes resolvieron copar el campo y talar 50 algarrobos.
Los policías sugieren que la respuesta tal vez radique en el negocio de los aserraderos.
Allí se apresta la Fiscalía en “desembarcar” en el submundo de la madera robada, trascendió.
En la semana que termina, la policía recibió declaraciones testimoniales.
Y desde este lunes la investigación se profundizaría y direccionaría hacia los sujetos que negocian la madera del algarrobo, a contrapelo de la Ley.
Secuestros y el desandar de la ruta de los hacheros
La Fiscalía habría secuestrado las motosierras con las cuales los individuos derribaron los 50 algarrobos.
Por un lado, las pérdidas y daños son incalculables y judicialmente, los investigadores confían en llegar a los cerebros del negocio.
Estrategia
En ese cometido, los funcionarios destinarán sus recursos y energías, optimistas en que los adolescentes demorados tarde o temprano delatarán a sus jefes, al verse complicados con un negocio carente de rédito alguno para ellos.
