“El país está entre los que más destruyeron empleo en la pandemia”

El empleo en Argentina cayó 20,7%, con una pérdida de 2,4 millones de empleos en el segundo trimestre del 2020 comparado con el mismo período del 2019 según un informe de la economista Natalia Motyl de la Fundación Libertad y Progreso en base a datos del Indec.

La analista señaló que ‘las medidas restrictivas de confinamiento que se fueron aplicando en el mundo afectaron gravemente la situación del mercado laboral. Bajo este escenario, nuestro país no fue la excepción sino la regla. No obstante, a pesar de la imposición de doble indemnización y prohibición de despidos, la mala regulación laboral existente hizo que nuestro país estuviera entre los que más destruyeron empleo’.

Cabe destacar -amplió- que, ‘una regulación del mercado laboral restrictiva y con altos impuestos al trabajo es el principal motivo de la alta informalidad argentina y allí es donde impactó más duro la cuarentena’.

Agregó que ‘según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 94% de los trabajadores del mundo fueron afectados por medidas de confinamiento; el pico de dicha proporción fue el 25 de abril cuando tocó un máximo del 97% y luego comenzó a reducirse paulatinamente hasta mediados de julio’.

Explicó además que ‘en países como Alemania la pérdida de empleo fue de tan sólo 1,1%; en Uruguay del 1,3%; en Paraguay del 4,8%; en España del 6,1%; en Brasil del 7,2%; en EE.UU. del 11,5%; en Bolivia del 11,8%; en Canadá del 12,3% y en Chile del 14,7%. Dentro de la región, excluyendo Venezuela, Colombia (-21,5%) y Perú (-42,6%) fueron los dos únicos países que presentaron caídas más pronunciadas’.

Motyl, destacó que las principales razones de la caída responden a ‘un mercado laboral más rígido con altas regulaciones e impuestos, a diferencia de los países considerados anteriormente; así como mayores dificultades para realizar teletrabajo; mayor incidencia de la crisis en los trabajadores del sector informal y las restricciones de recursos para implantar medidas de respuesta adecuadas frente a la pandemia’.

La economista además agregó que ‘el principal problema que deben afrontar las empresas, y que las obliga a reducir la cantidad de empleados, cerrar o les impide contratar nuevo personal, es la regulación laboral extremadamente rígida y una presión impositiva sideral’. Y agregó que para incrementar la inversión y la productividad es imprescindible que las regulaciones laborales sean ‘equilibradas tanto para proteger al trabajador como para facilitar la incorporación de nuevas tecnologías -a través de mayores inversiones-, que hagan subir el salario real’ concluyó. Destacó que ‘la Argentina ostenta uno de los récords más absurdos del mundo en la que una Pyme de 60 empleados debe pagar un 106% por sobre su ganancia neta si abonara todos los impuestos. Es decir, no sólo no expresarían ganancias, sino que deberían pagar con su capital inicial, incurriendo en pérdidas’.l