A los 23 años fundó una agencia, factura $ 100 millones y tiene 40% de sus clientes afuera

Por entonces, Jimena Pérez Reboa tenía 23 años. Se había recibido de licenciada en Economía, graduada por la Universidad de San Andrés, y se desempeñaba para una empresa multinacional de consumo masivo. Pero tenía ansias de más. “Trabajaba en el área de compras y estaba en contacto con otras agencias creativas. Ahí pude detectar la necesidad de crear una agencia que tuviera la flexibilidad y creatividad que exige el rubro, manteniendo la constancia y estructura, que a veces suele escasear en las empresas de este sector. Si bien hoy me siento una profesional del marketing, mi estructura mental es la de una economista”, comparte Pérez Reboa, al frente de Naiades.

La agencia comenzó a operar en 2007, con una inversión inicial muy baja, producto de ahorros, destinada a desarrollar un sitio web y alquilar una pequeña oficina en Belgrano. “Hace 13 años el teletrabajo y el coworking para emprendedores no estaban tan instaurado y tener una oficina era un must”, agrega la emprendedora.

Naiades, que emplea a 25 personas y estima cerrar el año con una facturación de $ 100 millones, se especializa en comunicación y branding estratégico, social media y contenidos, campañas digitales y eventos. Trabaja para más de 100 marcas y clientes, y exporta servicios, principalmente, a Chile, Perú, Colombia, Brasil, Costa Rica, México y los Estados Unidos. Su foco es el B2B, y apunta, principalmente, a compañías de retail, consumo masivo y seguros, entre otras.

Los primeros tiempos fueron complicados. “Era muy chica y no tenía un plan de negocios muy sólido. Solo tenía en claro el ''''para qué'''' de la agencia y muchas ganas, esfuerzo y perseverancia para hacerlo realidad. Comencé sola en aquella oficina, y al poco tiempo se sumó Bruno Pérez, mi actual socio. Con el tiempo, fuimos consiguiendo clientes y nos focalizamos en desplegar una estrategia de farming: nunca apuntamos a ganar cuentas de manera masiva, sino en llevar con excelencia las cuentas que ya teníamos. Eso nos hizo crecer de manera lenta pero sostenida”.

Para Naiades, 2020 se perfilaba como un año de crecimiento, con el estreno de nuevas oficinas en Palermo –que terminaron de construir a fin de 2019, duplicando los metros cuadrados previos–, exportaciones en crecimiento y gran cantidad de búsquedas activas. Proyectaban, de hecho, incorporar al menos 10 puestos más de trabajo durante el año.

“En marzo, el 40% de la facturación de la empresa provenía de acciones de marketing relacional. Con la llegada de la pandemia, empezamos a ver cómo se cancelaban, uno a uno, nuestros eventos del calendario regional y las acciones offline para todo el año”, comenta.

Al mismo tiempo, los presupuestos de marketing se desplazaban al mundo digital y los socios necesitaron cambiar la estrategia. En menos de una semana, el equipo de Eventos pasó a ser demasiado grande y el equipo digital, demasiado chico.

“El viernes 3 de abril convocamos a los equipos de comunicación, eventos, social media y programación y les propusimos reemplazar los eventos físicos por eventos virtuales que pudieran generar una auténtica experiencia interactiva. Teníamos el desafío de desarrollar una plataforma lo antes posible, y a riesgo, porque ni siquiera sabíamos por cuánto tiempo íbamos a necesitarla. El objetivo fue recrear la experiencia completa del participante en un evento. Dividimos las tareas: comunicadores y programadores trabajaron en el desarrollo y el equipo de eventos montó en nuestras oficinas una isla de edición capaz de transmitir incluso sin recibir suministro eléctrico”, recuerda.

La exportación de servicios de la agencia constituye el 40% de sus clientes. “Estábamos proyectando abrir oficinas en Chile, pero esta decisión quedó postergada por la coyuntura. Por ahora, seguiremos así: de Argentina al mundo”.

Pérez Reboa estima que la compañía crecerá este año un 50% en relación a 2019, una cifra baja según sus proyecciones de comienzo de año, pero alta en relación al contexto.

De cara a 2021, la agencia ya tiene confirmada una lista de eventos virtuales cerrados; algunos, comparte la emprendedora, con la esperanza de que se puedan realizar de forma híbrida, es decir, tanto presencial como virtual.