Tres policías solicitan la eximición de prisión por el “afer del gasoil” Tres policías solicitan la eximición de prisión por el “afer del gasoil”
Tres policías habrían presentado pedidos de eximición de prisión, acusados de robar combustible del patrullero de la Subcomisaría de El Mojón (Pellegrini) utilizando a un detenido por homicidio para luego revenderlo a $ 50 el litro a un carnicero.
“Cohecho activo”, “peculado” y hasta una posible “asociación ilícita”, son los cargos en los que cimenta una causa en la Fiscalía, sostenida en tres efectivos, quienes ya acudieron a abogados.
Todo se precipitó cuando un policía alertó a la División Inteligencia Criminal (DIC) sobre maniobras delictivas con el combustible, desde junio último.
Jefatura y juez
Urgente, Jefatura de Policía envió media docena de efectivos de la División Asuntos Internos, respaldados, a su vez, con luz verde del juez de Ejecución Penal, Rubén Seiler.
Al declarar, todos los efectivos de El Mojón habrían indicado que por orden de un jefe, oficial principal, el detenido Ramón Alberto Cisneros, de 32 años, utilizaba una manguera amarilla para extraer diez litros de gasoil que luego un policía apodado “Pancho” vendía a un carnicero apodado “Chichí”.
El detenido se encuentra alojado en la institución por haber dado muerte a su propio hermano a puñaladas, Gastón Leonardo Cisneros, de 17 años, el 4 de marzo del 2019, en el paraje Tres Bajos, Pellegrini.
De acuerdo con la causa, un policía ingresaba el patrullero al fondo del edificio.
Allí, el detenido extraía 10 o 20 litros de gasoil.
Después, un policía apodado “Pancho” se presentaba, vestido de civil, en la carnicería de “Chichí”, a pocos metros de la subcomisaría.
Al declarar ante la policía, el carnicero habría manifestado que en la estación de servicios de Nueva Esperanza pagaba $ 52 el litro de gasoil.
Por ello, compraba 10 litros a “Pancho” y le pagaba $ 50.
“Desconozco el origen del combustible”, dijo el carnicero.
“Yo, obedecía”
También declaró el detenido, quien se limitó a responder que sólo “obedecía órdenes”.
De acuerdo con la versión del preso, no tenía ninguna prerogativa especial y los policías le ordenaban usar una manguera, sacar gasoil del patrullero y llenar un bidón.
Aclaró que llegó a cumplir con esa rutina hasta tres veces en la semana, “desde junio más o menos”. Ahora, la voluminoso trabajo de Asuntos Internos se transformó en una causa y la fiscal érika Leguizamón se aprestaría a imputar al menos a tres policías.l
