Conmoción total: una canalla extorsión sexual derivó en el suicidio de una mujer policía

Belén San Román, una agente de la Policía Bonaerense de la ciudad de Bragado, se disparó en la cabeza el 30 de noviembre pasado porque no aguantó más su situación luego de que su ex pareja viralizara fotos y video íntimos.

Este viernes, Belén falleció en el hospital municipal de aquella ciudad. La víctima se desempeñaba en el Comando de Patrulla Rural desde hacía algunas semanas, cuando su ex pareja Tobías Villarruel, oriundo de Chivilcoy, viralizó un video y fotos íntimas de ella tras extorsionarla varios días, por lo que Asuntos Internos le abrió un sumario a la mujer.

Desolación

Momentos antes de dispararse, San Román le escribió mensajes a sus compañeros de la fuerza policial que, alertados por la situación, fueron inmediatamente a su casa y la encontraron desvanecida en el suelo.

El miércoles pasado, 48 horas antes de que falleciera, Graciela álvarez, la mamá de la policía, denunció en su cuenta de Facebook: “Tobías Villarruel de la ciudad de Chivilcoy, el que viralizó fotos y videos de mi hija, hostigándola y amenazándola, hizo que ella terminara con su vida”.

El responsable

La expareja de la víctima está detenida en Bragado y se sabe que había sido condenado por el robo a un comercio de esa ciudad en 2018.

En ese posteo, álvarez contó que Belén tenía “dos pequeños hijos que ama con todo su ser, como así su trabajo, orgullosa de pertenecer a la fuerza policial”. Y continuó: “Tan culpable esta lacra, como todos aquellos que viralizaron. El ser humano es la peor de las especies en este mundo enfermo. Ojalá sus sucias conciencias no los dejen vivir en paz”.

La joven “no soportó la presión, la exposición y la vergüenza”, precisó su padre en una entrevista con la prensa. Agregó: “no lo supo manejar y no se abrió a pedir ayuda”.

“No juzgo a nadie, no soy quién para hacerlo, pero espero que estas cosas nos ayuden a todos a pensar y a entender que el que ve un video así, o lo manda, también es responsable”, apuntó. “Mi hija recibía burlas, hostigamiento, había gente que le mandaba mensajes privados diciéndole barbaridades”, precisó San Román’, quien pidió que se aprobara en el Congreso de la Nación un proyecto de ley en contra de este delito. 

Entre 2019 y 2020 superaron los 12 casos en Santiago

Nuestra provincia registra al menos una docena de denuncias entre 2019 y 2020.

Por ejemplo, en Moreno una joven fue extorsionada por una ex pareja fugaz, con quien se tomó fotos y después él las viralizó cuando ella cortó el vínculo.

En aquella ocasión, trabajaron con tecnología porque la “pornovenganza” se materializaba en grupos de whatsapp y facebook.

El autor había propagado las fotos entre familiares y amigos.

Otra causa se registró en Alberdi, donde una jovencita denunció que por una noche de excesos, alguien comenzó a chantajearla, pidiéndole sexo a cambio de no viralizar fotos.

También este año, una funcionaria denunció a una ex pareja por violencia fisica y viralizar fotos y videos suyos teniendo sexo.

Reglas de conducta

El sujeto fue detenido y excarcelado bajo duras reglas de conducta.

En ciudad capital, en la zona sur, también dos jovencitas denunciaron que sus ex parejas las presionaban con extender la relación, o bien ellos viralizarían imágenes en las que todos tenían sexo y ellas se encontraban ebrias.

Hay otras historias en que las víctimas deciden no denunciar, atemorizadas por la exposición de un escándalo de consecuencias imprevisibles.

En gama de los delitos llamados informáticos

“Se trata de delitos que podrían encuadrarse dentro de los llamados informáticos y que toman varias conductas enmarcadas por la difusión a través de algún medio o red, Facebook, Instagram, WhatsApp, etc.”.

Para la abogada Claudia Paz, “esa difusión es sin consentimiento de la otra parte -hombre o mujer- con diferencia en que esa difusión es para vengarse, ocasionar perjuicio, que la mayoría de las veces viene porque no se quiere continuar una relación y se utiliza para amenazar a una de las partes a que haga o deje de hacer algo, bajo esa represalia”.

La abogada ahondó que hoy “a raíz del proyecto iniciado por la exgobernadora, se lo va tratar en la reforma al Código Penal como delito típico, con pena y multas”. 

“Código que mutó con reformas en el tiempo”

“El Código Penal Argentino está próximo a cumplir 100 años (1921). En el transcurso de todo este tiempo, el mismo fue mutando a través de diferentes reformas incorporadas como leyes especiales. Es por eso que se entiende que se necesitaba una oxigenación y una modernización del Código Penal”, dijo el abogado Luis Barraza.

“Una actualización integral del Código Penal de la Nación que concentre toda la legislación penal en un único cuerpo normativo.

La sociedad avanza a pasos agitados y como consecuencia también genera nuevas conductas reprochables, que no se encuentran encuadradas de manera especifica en el Código Penal actual. Una de estas nuevas conductas típicas antijurídicas y culpables es la pornovenganza, un nuevo delito informático incorporado en la reforma”.l

“Sujeto pasivo hombre o mujer”

“La pornovenganza no está tipificada. Sí desea legislar sobre la difusión e imágenes no consentidas”.

Para el letrado, “la pornovenganza quizá estuvo precedida de una coacción que terminó en la exposición, capaz de causar un daño en la extorsión”.

Según Eugenio Chavarría, “el hecho ubica a niveles no imaginados a sus víctimas. Por ende, puede ser divulgado sin fronteras en el tiempo. Lo que ingresa a internet no puede retirarse más. Y las secuelas afectan a los protagonistas, padres, hijos, esposos”.

El letrado añadió que las viralizaciones deben tener ua sanción inmediata. Es importante ante situaciones de vulnerabilidad en que se encuentran mujeres y hombres, como sujeto pasivos.

Estas viralizaciones se concentran en los grupos de whatsapp y las consecuencias son gravísimas”. l

“Es violencia de género sexual”

“La pornovenganza representa un problema a ser resuelto por el Derecho, que es dinámico”.

Para el abogado Marcelo Castillo Gioya, “un video con soporte magnético captando un encuentro o situación sexual, puede causar daños imprevisibles si es utilizado o viralizado sin el consentimiento de la víctima”.

Ahondó que en la práctica, casi siempre hubo un consenso de dos. Pero ante la ruptura esa acción privativa de dos personas suele generar una amenaza. Esa situación debe ser analizada por los especialistas.

Si necesitamos una solución de fondo, fácilmente puede englobarse dentro de la violencia de género que es muy amplia. Si esta situación particular quiere judicializarse, debería ingresar en la violencia de género: sexual física, psíquica, económica y moral”.l