Atacó a golpes a su pareja por negarse a tener sexo y a su hija que quiso ayudarla

Una mujer y sus hijos vivieron un calvario en la madrugada de ayer. Su concubino llegó alcoholizado en la madrugada, le propinó una golpiza y la amenazó de muerte con un cuchillo porque se negaba a mantener relaciones sexuales, cuando los niños dormían a metros de distancia. La menor de sus hijas intentó defender a su madre y también resultó lesionada. El agresor fue detenido por la Policía.

El gravísimo hecho de violencia de género se registró ayer en horas de la madrugada en un domicilio del barrio Los Telefónicos de esta ciudad.

Según confiaron fuentes policiales y judiciales, la damnificada de 23 años relató a los efectivos que el denunciado es su concubino hace siete años y tienen dos hijos de 5 y 3 años.

Ayer en la madrugada, ella descansaba junto a los pequeños en la misma habitación, pero en diferentes camas, cuando llegó su pareja, un albañil de 38 años, el cual estaba ebrio.

El acusado se sentó en la cama de la joven y comenzó a exigirle que tuvieran relaciones sexuales, pero ésta se negó. El denunciado se tornó agresivo y extrajo un cuchillo, colando la hoja en el cuello de la mujer y amenazándola de muerte.

La damnificada siguió negándose y lo desafió a que la matara, por lo que el acusado la tomó del pelo y la arrojó al piso, se colocó sobre ella y continuó forcejeando con ésta tratando de lograr su cometido, pero en ese momento se despertaron llorado los niños.

El albañil se puso de pie y levantó de los pelos a la joven, la arrojó en la cama y continuaba tratando de mantener relaciones contra su voluntad.

En un momento desistió y se dirigió a la cocina, donde tomó un vaso de vino. La damnificada clamó a sus hijos y los recostó nuevamente.

Minutos más tarde, el acusado regresó y le preguntó qué había pasado, le dijo que todo había sido culpa de un tatuaje de San La Muerte que tenía en su brazo. Sin embargo, quiso otra vez mantener relaciones, pero la joven siguió negándose y se excusó en que sus hijos estaban despiertos.

El acusado volvió a insistir asegurando que los niños estaban dormidos, y fue en ese momento que su hija menor de 3 años dijo en voz alta que ella estaba despierta y le pidió a su papá que dejara de golpear a su madre.

Lejos de hacer caso al pedido de la niña, el denunciado comenzó a propinarle golpes de puño a la mujer en la cabeza y en el rostro, por lo que ésta cayó de rodillas, mientras seguía recibiendo agresiones.

Ante esa situación, la pequeña saltó sobre la espalda de su papá para tratar de defender a su mamá, pero éste se la quitó de encima y la arrojó sobre la cama. Hizo lo propio con la denunciante y ésta se repuso y logró sacarlo del dormitorio a empujones y cerró con llave.

Fue en ese instante que escuchó que sus vecinos golpeaban la ventana y éstos llamaron a la Policía. Los uniformados se hicieron presentes en cuestión de minutos y redujeron al agresor.

Interiorizada de los pormenores de la denuncia, la fiscal de turno, Dra. Cecilia Gómez Castañeda, solicitó una orden de detención en contra del albañil, medida a la que la jueza de Género, Dra. Norma Morán hizo lugar y se concretó de inmediato.