En 24 horas, cuatro jóvenes mujeres intentaron suicidarse En 24 horas, cuatro jóvenes mujeres intentaron suicidarse
Otra de las particularidades de este fenómeno fue que tres de las personas que intentaron poner fin a su existencia residen en Fernández, mientras que la restante tiene domicilio en el centro de la capital de la provincia.
El primer caso se registró a las once de la mañana del último domingo, cuando una joven de 21 años, domiciliada en calle Moreno y General Taboada de la ciudad cabecera del departamento Robles, ingirió un cóctel de psicofármacos y otras pastillas.
La rápida intervención de su progenitora, que descubrió lo que había sucedido y que de inmediato llevó a su descendiente al servicio de guardia del Hospital Zonal, permitió que los médicos le salvaran la vida aplicando las técnicas específicas para este tipo de cuadros de intoxicación, como el lavaje de estómago.
Actitud repetida
El segundo caso ocurrió a las 22.30 del mismo día. A esa hora ingresó una muchacha de 22 años en la guardia del nosocomio fernandense, acompañada por un familiar que la había encontrado con un cordón de zapatillas anudado a su cuello, en momentos en que aparecía como semiasfixiada.
En esta oportunidad, el hermano del novio de la potencial suicida había sospechado que la chica podría adoptar esta drástica medida, ya que había tomado una determinación similar hace algún tiempo y luego de que mantuviera una discusión con su pareja.
Por ese motivo, el preocupado joven se dirigió al domicilio de la mujer y rompió la puerta trasera del inmueble para ingresar, pues estaban todas cerradas con llave.
En el interior, se encontró con la moradora recostada de espalda, con un cordón atado a su cuello. Rápidamente, buscó un cuchillo con el que consiguió cortarlo y después la trasladó hasta el hospital local, donde los profesionales lograron estabilizar a la paciente.
Según transcendidos, la joven les confió a quienes la asistieron que había resuelto suicidarse porque “se encontraba sola, cansada de la vida”, aunque aparentemente no tendría problemas con nadie.
Accionar de vecinos
Cuando recién comenzaba la jornada del martes, más precisamente a la 0.30 de ayer, una vecina del barrio San Antonio, ingresó al servicio de guardia del hospital de Fernández por haber ingerido una importante cantidad de un conocido ansiolítico, con la intención de quitarse la vida, desconociéndose los motivos.
La mujer de 54 años fue auxiliada por sus vecinos que conocían de su aparente estado depresivo, por lo que acudieron a su hogar y se enteraron que había tomado numerosas grageas de un tranquilizante.
De inmediato, solicitaron la presencia de los paramédicos para que la trasladaran al centro de salud fernandense, donde fue asistida y estabilizada.
En todos los casos, el personal médico comunicó telefónicamente el ingreso de las tres pacientes y las circunstancias a la Seccional 35, desde donde se puso en conocimiento de la Justicia del Crimen de turno de La Banda para que se tomaran los recaudos necesarios
Intento de asfixia
El cuarto episodio tuvo por escenario una vivienda de avenida Belgrano (S) al 100 de Santiago del Estero.
Según indicaron fuentes policiales, dos mujeres se entrevistaron con efectivos del Escuadrón Táctico Motorizado que hacían su recorrido de prevención de delitos, en inmediaciones de Güemes y Belgrano.
Eran las 23.45 de lunes y una de las interlocutoras expresó que su hermana le había dicho por teléfono, unos minutos antes, que tenía serias intenciones de acabar con su vida.
Los efectivos con la familiar de la presunta suicida, que tiene 38 años, llamaron a la puerta y como no obtuvieron respuestas, violentaron la puerta para entrar con rapidez.
Al ingresar en la vivienda había un fuerte olor a gas, luego de lo cual constataron que las cuatro hornallas de la cocina se encontraban abiertas.
En tanto, la dueña de casa estaba en su dormitorio inconsciente. Su hermana, que es médica, constató que presentaba signos vitales, por lo que fue trasladada con urgencia a un centro asistenciall
