Bandeña conmueve por su milagrosa recuperación tras un grave accidente

Marikena Martínez Barbero cumplirá el próximo 5 de octubre 19 años y cada cumpleaños es un acontecimiento que celebra su familia como una prueba más de que los milagros existen. Es que hace tres años Marikena tuvo un grave accidente en moto que la dejó en estado vegetativo (tuvo una seria lesión en el cráneo) y estando en coma, tuvo a su beba Vasti, con quien hoy juega, contra todo pronóstico médico.

Sus padres Sergio y Soraya decidieron llevarla a Mar del Plata a un centro de rehabilitación para que la joven pudiera recuperarse y fue ahí que recibieron la sorpresiva noticia de que Marikena, esta "leona" de la vida, estaba embarazada.

Vasti nació por cesárea en el centro de rehabilitación el 19 de abril de 2016 y pesó 2,410 kilogramos.

La superación de Marikena fue noticia nacional por entonces y ayer nuevamente. El diario Clarín le dedicó una amplia publicación para contar su historia de vida.

En el artículo señalan que los médicos supieron que Marikena estaba embarazada cuando hacían los primeros estudios a su cuerpo inerte, luego de haber sufrido siete infartos cerebrales y dos cardiorrespiratorios, que provocaron la muerte de gran parte de su masa encefálica.

También refleja que sus padres Sergio y Soraya Martínez Barbero, se enteraron que serían abuelos en ese momento ya que Marikena no se los había contado aún. "Tenía 17 años y toda la rebeldía de la adolescencia", contó la mamá.

Sobre el accidente, recordó que era octubre de 2015 y en esos días la adolescente había abandonado la secundaria en segundo año y corría en moto. "Era hiperkinética y eso había afectado su rendimiento en la escuela. Unos años antes se había destacado en patín artístico y se entrenaba en un equipo de MotoGP", mencionó Soraya.

"Corría a gran velocidad con esa destreza que tenía para manejar, con audacia, no tenía miedo. Ella tenía que ganar sí o sí, para ella no había términos medios", recuerda con orgullo la mamá, quien añadió que recorría todos los días los 80 kilómetros que separan La Banda de Las Termas de Río Hondo a la escuela de pilotos que funciona en el Autódromo Internacional.

"Mi hija y mi nieta son la prueba de que los milagros existen", agrega Soraya, quien remarcó que no se separó de Marikena hasta que salió caminando del hospital.