El regreso de la “mujer de blanco” de la escuela Amadeo Jacques El regreso de la “mujer de blanco” de la escuela Amadeo Jacques
Se podría llamar el caso como
“El regreso de la mujer de blanco
de la escuela Amadeo Jacques”.
Lo cierto es que anoche, por un
informe de TN, resurgieron los
recuerdos de un episodio ocurrido
en La Banda en septiembre de
1989, cuando un alumno reveló a
sus compañeros primero, y a las
autoridades después, que vio un
fantasma.
Dijo que cuando estaba en la
zona de los baños, percibió que
detrás suyo se había movido algo.
El chico tenía 11 años y aseguró
que se dio vuelta y que vio a una
mujer vestida toda de blanco.
Salió
a los gritos y a él se sumaron todos
los niños que estaban merodeando
el lugar. En unos minutos
toda la escuela Amadeo Jacques
comenzó a “ver” la misma imagen.
“Entre llantos, relataron la
aparición de una mujer vestida de
blanco”, decía el título de EL LIBERAL
de aquel año. La nota empezaba
con dos preguntas: “¿Imaginación
infantil? ¿Ocurrencia de niños?”
Infobae escribió el 2 de marzo
de este año. “La primera niña que
la vio sufrió un ataque de nervios
y se autoflageló: se arañó el rostro.
El segundo niño que la vio -el
que se había quedado impávido
ante su presencia- atravesó el espectro
en su huida con una parte
del brazo, la misma que, instantes
después, sintió entumecida”.
Cada niño que describía al espectro
le agregaba algo. Ropas
blancas manchadas, mangas que
cubrían las manos, el pelo sobre el
rostro, flotaba… etc.
El viernes 8 de septiembre de
1989, EL LIBERAL publicó un informe
que le proveyó la directora
María Santillán de Singer a la
Brigada de Investigaciones de la
Unidad Regional N°2: “Alrededor
de las 10:30 en horario de recreo,
se observó la salida apresurada y
atemorizada de un grupo de alumnos,
desde el interior de los baños.
Incluso los más pequeños indicaron
la aparición de una mujer vestida
de blanco. Inmediatamente se
trasladó personal docente y no se
pudo comprobar nada”.
Alrededor de cuarenta alumnos
quisieron constatar días sucesivos
el testimonio de los niños
que la vieron y la veracidad de las
tapas de los diarios. Lo comprobaron:
la vieron, estaba acostada
sobre unas tablas.
“Yo personalmente no vi nada,
pero sí sentí como un frío especial.
No sé cómo explicarlo: sentí
que había alguien más en esos
pasillos de atrás, debajo la escalera
precisamente”, recuerda Laura
Vázquez, que había comenzado
a trabajar en la escuela un año antes
de que se trasladaran al nuevo
edificio. Profesora de música
del turno tarde, lleva 34 años en
la escuela Amadeo Jacques de La
Banda y aún siente escozor cuando
rememora ese septiembre del
‘89.
“Yo no la vi -repite-, pero don
(Germán) Roldán, el ordenanza
que vivía en la escuela, sí. él sí la
vio y sus perros que andaban por
la escuela ladraban mirando para
esos pasillos. Se escuchaban gritos.
Según don Roldán eran escalofriantes.
Esto se hizo cada vez
más fuerte hasta que los niños no
querían ir a la escuela y menos a
los baños”.