Wet Hop, la cerveza de otoño con lúpulo fresco y de edición limitada

El otoño, con el inicio de la cosecha del lúpulo, marca el comienzo de una nueva temporada cervecera en Argentina. En esta época las flores femeninas del lúpulo -uno de los principales ingredientes que se utilizan para la elaboración de la cerveza- llegan a su maduración, y las resinas y aceites que están en su interior alcanzan su punto ideal para ser cosechadas. 

Para asegurar la producción anual de cerveza, ni bien es cosechado, el lúpulo pasa por un proceso de secado y peletizado que garantiza una mejor conservación de la materia prima a lo largo del año. Pero además, solo en estos meses, se utiliza recién extraído de la planta para la elaboración de la cerveza Wet Hop.

Una Wet Hop es un subestilo de la familia de las IPAS''''s, nacidas en Inglaterra, y que hoy son populares en los países productores de lúpulo que elaboran cerveza artesanal, como Argentina.

Lo que la hace única es la utilización del lúpulo fresco, recién cosechado. Sólo unas horas después de salir de la planta, las flores se deben incorporar a la cocción de la bebida. Por este motivo, este estilo de cerveza puede hacerse sólo en época de cosecha y se elabora en el mundo sólo en dos momentos del año: en febrero/marzo en el Hemisferio Sur y en agosto/septiembre en el Hemisferio Norte.

El lúpulo es el encargado de brindar el amargor necesario para equilibrar el dulzor de la malta, además de aportar los sabores y aromas que cambian según la variedad utilizada. 

En el mundo hay más de 200 variedades de lúpulo y Argentina es el principal productor de Latinoamérica. En el país se extienden alrededor de 160 hectáreas cultivadas de lúpulo, 45 de las cuales pertenecen a la Chacra de Fernández Oro de Cerveza Patagonia en la provincia de Río Negro. 

Desde hace algunos años, la marca celebra la llegada de la cosecha con la elaboración de su edición limitada Fernández IPA, una Wet Hop que se elabora sólo en época de cosecha porque requiere de lúpulo fresco. Esta cerveza incorpora las flores húmedas de lúpulo Nahuel, que se sacan de la planta para incorporarlas a su receta, las mismas se agregan durante la maduración en frío, lo que luego potencia su presencia en la pinta.

La receta de esta edición limitada tiene otra particularidad: a la base de malta de cebada se sumó una parte de malta de centeno caramelo, lo que le aporta un color cobrizo claro y un carácter a cereal en boca muy agradable. Además, lleva otras siete variedades de lúpulo agregadas mediante la técnica convencional, por lo que se percibe cierta frescura con un amargor bien presente.