Mayweather derrotó a Pacquiao y se convirtió en un rey imbatible Mayweather derrotó a Pacquiao y se convirtió en un rey imbatible
Los jueces del combate, todos estadounidenses, que tuvo como escenario el MGM Grand Garden Arena, de Las Vegas (Nevada), dieron ganador a Mayweather Jr. con cartulinas de 118-110 que entregó Burt Clemens, mientras que Dave Moretti y Glenn Feldman dieron 116-112 cada uno.
Mayweather, de 38 años, que exponía los títulos del CMB y de la AMB, dejó su marca en 48-0, con 26 nocauts, y Pacquiao la bajó a 57-6-2, 38 triunfos logrados por la vía rápida.
El campeón invicto estadounidense, que tiene títulos en cinco divisiones diferentes, también logró un gran triunfo económico al llevarse una bolsa garantizada cercana a los 100 millones de dólares que luego incrementará hasta los 200 por los ingresos de los derechos de televisión.
Mayweather llegó a los 48 triunfos en su carrera como profesional y no conoce la derrota. Además, quedó a una victoria de igualar al legendario Rocky marciano, quien se retiró invicto, con un récord de 49-0.
En los primeros dos asaltos, el invicto estadounidense dominó estratégicamente la escena. Fiel a su estilo, con el arte de la defensa como manual, Mayweather casi no necesitó golpear y mostró superioridad frustrando cualquier avance del adversario, que no sabía cómo entrar con golpes arrojados desde distintos ángulos. Pero en el tercer round el filipino ya dio muestras de una mayor movilidad, aunque el desorden le impedía progresar en el cuadrilátero.
Los corazones de la concurrencia se sobresaltaron cuando faltaba poco más de un minuto y medio para el cierre del cuarto asalto; un directo de izquierda de Manny ingresó, pleno y certero, a la cara de Floyd: el norteamericano trastabilló y nació otra pelea.
En el quinto round, Mayweather pudo controlar el ritmo y metió las mejores manos de contragolpe, pero en el sexto sintió otro impacto del asiático, que lo hizo tambalear. En el séptimo y octavo round, el filipino lució más cauto. Así "Money" aprovechó la situación para colocar golpes más justos, que no inquietaron, pero que sí llegaron a destino. Pero la inteligencia de Mayweather irrumpió en los dos últimos asaltos, neutralizó cualquier embate del asiático.








