Gabriel Schurrer ''''explotó'''' de bronca contra Lobo Medina

El entrenador de Mitre, Gabriel Schurrer, no pudo ocultar su bronca por el penal en contra de su equipo y "explotó" de furia contra el árbitro tucumano Luis Lobo Medina, lo que determinó su expulsión.

Transcurrían 27 minutos de la etapa complementaria y el "Aurinegro"·, que había empezado de la peor manera la tarde en Victoria con la expulsión de Sebastián Corda y los goles de Blondel y Prieto para el 0-2 parcial, soportaba estoicamente con uno menos y defendía con uñas y dientes el sorprendente 3-2 que estaba obteniendo. Hasta que llegó la que Protti encaró por derecha, ingresó al área y se dejó caer ante el forcejeo con Ezequiel Cérica.

Lobo Medina no dudó y marcó la pena máxima, pese a que el delantero de Mitre no le cometió falta al jugador del "Matador". En ese momento, los jugadores visitantes rodearon al árbitro y protestaron airadamente. De inmediato, el juez tucumano le mostró la tarjeta amarilla a Adrián Toloza, pero las protestas visitantes continuaban. Y la más airada llegó desde el banco de suplentes, de parte del DT Schurrer.

"Chucho" salió exaltado del banco de suplentes y de inmediato fue expulsado por el árbitro. ¿Qué hizo el entrenador de Mitre, además de las protestas airadas, para ganarse la tarjeta roja? Hizo gestos ampulosos llevándose el puño cerrado de su mano derecha contra la palma abierta de la izquierda, en un gesto que en la jerga futbolera significa que el árbitro está comprado. El DT "aurinegro" repitió ese gesto hacia los cuatro costados del estadio José Dellagiovanna, para dejárselo en claro a los hinchas de Tigre.

Schurrer no es de perder la cordura con facilidad, al contrario, suele ser un entrenador bastante medido y equilibrado. Pero el partido de ayer lo fue llevando de a poco hacia esa reacción. Primero por la tensión que significó perder un jugador a los 27 minutos de juego (en esta el árbitro estuvo correcto), luego por los dos goles abajo. Y cuando su equipo remontó el marcador y se encaminaba al triunfo, llegó el penal y estalló de furia.