Toledo, muy emocionado, dedicó su gol a sus dos abuelos fallecidos este año

Al igual que Matías Pato, Alejandro Toledo también marcó ayer su primer gol con la camiseta de Güemes. Pero tuvo un sabor muy especial por la confesión que el propio delantero le hizo a EL LIBERAL.

“Este gol es muy especial para mí porque hace rato que no convertía y tuve la pérdida de mis dos abuelos este año. Fue muy duro para mí. En el momento del gol se me vino todo a la cabeza. Es un gol para abrazarlos a todos, a mi familia, a mi hija, a mi mujer, a la gente. Y un beso al cielo también”, dijo con la voz entrecortada.

Sobre el triunfo, el atacante reconoció que “fue un desahogo porque no se nos venía dando y por suerte se nos dio en nuestra cancha y con nuestra gente. Es un triunfo muy importante para nosotros”.

Ayer, los que ingresaron desde el banco le cambiaron la cara al equipo. “Este es un plantel en el que necesitamos de todos. Y cuando no resulta, los del banco también podemos ayudar y también pueden hacerlo los que están afuera, porque todos estamos preparados para jugar”, dijo al respecto.

Consultado sobre lo que les pidió el entrenador a él y a Gabriel Jara, el otro delantero que tuvo también un rol gravitante, respondió: “Que tengamos mucha movilidad, que pidamos la pelota y que rompamos la línea de la defensa. Gracias a Dios se dio y pudimos concretar”.

“Vamos paso a paso. Ganamos esta final en casa y vamos por la otra”, cerró.l