El Real Madrid del santiagueño Gabriel Deck se coronó campeón de la Liga ACB El Real Madrid del santiagueño Gabriel Deck se coronó campeón de la Liga ACB
Contra viento y marea, con un entrenador infartado una semana antes de la final, Real Madrid, una vez más, tuvo que apelar a su corazón para sobreponerse. Y lo hizo de la forma que se lo sabe, con carácter, dejando todo y más para poder conseguir el título de liga, tras vencer al Barcelona por 81-74.
El santiagueño Gabriel Deck no tuvo número tan elocuentes, pero sí que fue importante en la victoria, defendiendo y obligando con su juego desde el poste para juntar marcas y alimentar al goleador del juego Walter Tavares (25 puntos y 13 rebotes). El santiagueño en su planilla cosechó 5 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en 32 minutos de juego.
Por su parte Nico Laprovittola no pudo un buen partido y se vio relegado mucho tiempo en la banca, cediendo su lugar a Dante Exum, quien fue el goleador blaugrana con 13 unidades. El base oriundo de Morón sumó 2 puntos en 13 minutos.
El partido comenzó con poca efectividad en ambos equipos, a los dos les costó entrar el ritmo. Barcelona estuvo un poco más prolijo, pero el Real mantuvo mucha fiereza para la pelota dividida y con 8 rebotes ofensivos pudo contar con mayores chances para anotar, aunque estuvo lejos de estar certero (23% dobles y 14% en triples). En ese contexto escueto, los locales se impusieron por 13-10.
En el segundo cuarto, ambos levantaron la puntería e hicieron un trámite más agradable a la vista del espectador. Intercambiaron canastas sin destrabar el marcador que terminó siendo para el Madrid por 43-42. En ese chico se destacaron Sergio LLull y Dante Exum con 6 puntos cada uno.
En el segundo tiempo el partido fue tanto a tanto, pero en el último cuarto, cuando el Barcelona había tomado el comando a falta de 8’, el Madrid respondió de la mano de un tridente letal, Deck (7), Tavares (6) y una magnánimo Causeur (8). El Madrid se despegó por 8 puntos a falta de 4’ y nunca más miró atrás, desfilando a un título que a juzgar por momentos malos de la temporada era impensado.
El corazón como respuesta a todo, en el fútbol como en el básquet, nunca lo subestimes porque si de carácter se trata en la Casa Blanca saben de sobra.