Polémicas en River vs Argentinos: paran a Mauro Vigliano, el árbitro encargado del VAR

A casi un año del comienzo del uso del VAR en el fútbol argentino, el uso de la tecnología en las decisiones arbitrales atraviesa uno de sus peores momentos ya que no parece haber traido solo justicia sino también más suspicacia e indignación alrededor de la pelotita.

Las polémicas de la fecha 3 de la Liga Profesional pusieron al descubierto el peso que tiene la interpretación de quienes están a cargo de seguir el partido por tevé y de las limitaciones técnicas que tienen, por ejemplo, para el trazado de líneas o el uso de cámaras.

Así, Tigre festejó un gol contra Racing que ninguna repetición de TV logró confirmar que la pelota ingresara al arco de Arias, y Barracas Central zafó de sufrir un penal a favor de Unión a pesar de que la imagen demostró rápidamente que había infracción en el área.

Pero el partido más polémico del fin de semana se vivió en Núñez: River le ganó a Argentinos Juniors 2-1, con tres fallos arbitrales que perjudicaron a la visita. El árbitro fue Fernando Rapallini pero la lupa estuvo puesta en Mauro Vigliano, encargado del VAR.

Fueron dos goles anulados por posición adelantada y un penal a favor de River las jugadas en cuestión. Tras varios días de reclamos y discusiones, se dio a conocer que Vigliano fue parado por una fecha, es decir que no tendrá partidos en esta fecha 4 que se inicia este viernes.

La decisión del Colegio de árbitros, que depende de la AFA, es un mensaje claro y expone la controversia que ya no generan los árbitros dentro de la cancha sino aquellos que están viendo las jugadas a través de la televisión, con varias cámaras y repeticiones.

Las polémicas de River vs Argentinos

En el primer tiempo del partido, Argentinos dominaba la pelota y se aprovechaba de las imprecisiones de River. Sánchez desbordó a Herrera y lanzó un centro que Avalos conectó y estrelló la pelota contra el travesaño. En el rebote, Verón cabeceó al gol pero el VAR decidió anularlo después de revisar la jugada durante casi 5 minutos.

Argentinos se puso en ventaja 1-0 pero en el segundo tiempo River logró darlo vuelta con dos goles de penal, el primero de ellos muy discutido y el segundo gracias a la intervención del VAR que detectó una clarísima mano que Rapallini no había visto.

Se habló mucho del primer penal, ese que lo tuvo a Enzo Pérez intentando anticipar una pelota entre dos jugadores de Argentinos y arrojándose como si le hubieran pegado una patada en el afán de rechazar el balón. Rapallini sancionó penal y el VAR no llamó a revisar su decisión a pesar de que no se observa contacto pero sí la sonrisa pícara de Enzo.

Pero el lío más grande lo provocó una de las últimas acciones de juego, cuando se jugaba tiempo adicionado al reglamento.

Avalos tocó en profundidad para Heredia, que picó mano a mano Armani y tocó a un costado para el gol de Herrera. Parecía gol y empate del Bicho en el Más Monumental hasta que aparecieron las líneas del VAR. 

Hubo que esperar más de cinco minutos para que desde la cabina de Ezeiza en la que estaba Vigliano aseguraran que el delantero estaba adelantado, con el pitazo final de Rapallini.

A casi un año del comienzo del uso del VAR en el fútbol argentino, el uso de la tecnología en las decisiones arbitrales atraviesa uno de sus peores momentos ya que no parece haber traido solo justicia sino también más suspicacia e indignación alrededor de la pelotita.

Las polémicas de la fecha 3 de la Liga Profesional pusieron al descubierto el peso que tiene la interpretación de quienes están a cargo de seguir el partido por tevé y de las limitaciones técnicas que tienen, por ejemplo, para el trazado de líneas o el uso de cámaras.

Así, Tigre festejó un gol contra Racing que ninguna repetición de TV logró confirmar que la pelota ingresara al arco de Arias, y Barracas Central zafó de sufrir un penal a favor de Unión a pesar de que la imagen demostró rápidamente que había infracción en el área.

Pero el partido más polémico del fin de semana se vivió en Núñez: River le ganó a Argentinos Juniors 2-1, con tres fallos arbitrales que perjudicaron a la visita. El árbitro fue Fernando Rapallini pero la lupa estuvo puesta en Mauro Vigliano, encargado del VAR.

Fueron dos goles anulados por posición adelantada y un penal a favor de River las jugadas en cuestión. Tras varios días de reclamos y discusiones, se dio a conocer que Vigliano fue parado por una fecha, es decir que no tendrá partidos en esta fecha 4 que se inicia este viernes.

La decisión del Colegio de árbitros, que depende de la AFA, es un mensaje claro y expone la controversia que ya no generan los árbitros dentro de la cancha sino aquellos que están viendo las jugadas a través de la televisión, con varias cámaras y repeticiones.

Las polémicas de River vs ArgentinosEn el primer tiempo del partido, Argentinos dominaba la pelota y se aprovechaba de las imprecisiones de River. Sánchez desbordó a Herrera y lanzó un centro que Avalos conectó y estrelló la pelota contra el travesaño. En el rebote, Verón cabeceó al gol pero el VAR decidió anularlo después de revisar la jugada durante casi 5 minutos.

Argentinos se puso en ventaja 1-0 pero en el segundo tiempo River logró darlo vuelta con dos goles de penal, el primero de ellos muy discutido y el segundo gracias a la intervención del VAR que detectó una clarísima mano que Rapallini no había visto.

Se habló mucho del primer penal, ese que lo tuvo a Enzo Pérez intentando anticipar una pelota entre dos jugadores de Argentinos y arrojándose como si le hubieran pegado una patada en el afán de rechazar el balón. Rapallini sancionó penal y el VAR no llamó a revisar su decisión a pesar de que no se observa contacto pero sí la sonrisa pícara de Enzo.

Pero el lío más grande lo provocó una de las últimas acciones de juego, cuando se jugaba tiempo adicionado al reglamento.

Avalos tocó en profundidad para Heredia, que picó mano a mano Armani y tocó a un costado para el gol de Herrera. Parecía gol y empate del Bicho en el Más Monumental hasta que aparecieron las líneas del VAR. 

Hubo que esperar más de cinco minutos para que desde la cabina de Ezeiza en la que estaba Vigliano aseguraran que el delantero estaba adelantado, con el pitazo final de Rapallini.

Fuente: Clarín.