Lino Stefanuto a EL LIBERAL: “Los pagos para poder importar componentes de las motos están frenados y eso complica al sector” Lino Stefanuto a EL LIBERAL: “Los pagos para poder importar componentes de las motos están frenados y eso complica al sector”
Con precios que corren a
la par del dólar oficial, una demanda
firme y una inflación
que viaja por encima de esos
avances, la producción de
motocicletas se enfrenta este
año a un cuello de botella presionado
por las limitaciones
impuestas por el Banco Central
para acceder a los dólares
necesarios para pagar las
piezas que llegan desde el exterior
que son, nada más y
nada menos, que el 90% de
los componentes que se necesitan
para fabricar una moto.
-¿Cómo está la situación
del sector en
cuanto a la importación
de partes?
Está bastante limitado,
porque si bien tenemos los
permisos para importar que
nos da la Secretaría de Industria,
ahora el freno lo está poniendo
el Banco Central con
nuevas directivas. Por ejemplo,
si uno importa más que lo
que importó el año pasado,
con un margen de un 5% o
más y si se pasa de eso porque
estuvo creciendo, obviamente
encuentra muchas trabas
para poder pagar. Porque
al no permitir pagar más del
5% hay que hacer una espera
de 6 meses para pagar. Eso y
decir que no se puede pagar
es lo mismo, porque nadie financia
a 6 meses desde el exterior.
Ese es el problema que
estamos teniendo, si bien con
la Secretaría de Industria está
funcionando bien en cuanto a
los permisos de importación
de los insumos para producir,
están frenado el tema de los
pagos, con lo cual estamos
complicados hasta que esto
no vaya mejorando.
-¿Qué porcentaje de
las piezas que lleva
una moto son importadas?
Obviamente el 95% de los
vehículos que tienen integración
nacional tienen por lo
menos el 90% de componentes,
de las piezas son importadas
y 10% son nacionales
más la mano de obra de montaje
que representa un valor
importante. En las motos de
bajo precio, el agregado nacional
puede llegar a ser entre
las partes que son un 10% y el
montaje que son un 20%, casi
un 30% de valor agregado nacional.
-¿Cómo ve el panorama
hacia adelante?
En la medida que no haya
cambios bruscos en la cotización
del dólar que es la moneda
con la cual se hacen importaciones,
mientras no haya
una devaluación brusca y se
acompañe el ajuste cambiario
a lo que es la inflación, debería
mantenerse.
-¿Preocupa la inflación?
Las motos se van ajustando
prácticamente a cómo
sube el dólar oficial porque los
insumos se pagan en dólar
oficial. El año pasado el dolar
oficial subió como un 25% y la
inflación fue superior al 40%
con lo cual en base a la inflación,
quedaron rezagados.
Como los sueldos estuvieron
más cerca de la inflación que
del dólar, entonces la gente
ganó un poco más con el dólar
oficial,eso ha hecho que el
mercado se recuperara. De
pasar luego del año de la pandemia
de 180 mil unidades a
más de 300 mil en 2021 y se
calcula que este año puede
llegar a 480 mil, lo que sería
una cantidad normal.
Por supuesto que cuando
hay faltante de productos
porque no se pueden hacer
los pagos, a veces hay distorsiones
en los mercados porque
siempre lo que falta empieza
a costar más caro, que
no es el precio de salida de
fábrica sino que puede haber
algún retoque en la cadena de
comercialización.
-¿Cómo está el mercado
y cómo influye la
línea de créditos oficial?
Lo que tiene la línea Mi
Moto es que es hasta 300 mil
pesos, motos de bajo costo y
cada vez hay menos motos
que entran dentro de ese límite.
UIA: La actividad se
enfría
La Unión Industrial Argentina
(UIA) advirtió sobre un enfriamiento
de la actividad fabril en el
primer trimestre del año, que tuvo
según su medición, un avance
de solo 0,1% en comparación
con los últimos 3 meses del 2021
y anticipó que la inflación, la suba
de costos y la falta de divisas
implicarán una fuerte incertidumbre
para los próximos meses.
Según la entidad, “la actividad
industrial se encuentra en
un punto de inflexión luego de la
fuerte recuperación durante el
2021.
Tras un primer trimestre
de menor dinamismo, las perspectivas
para 2022 siguen muy
condicionadas por el devenir del
contexto macroeconómico, el
internacional y las restricciones
de oferta”, consideró.