Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . El Evangelio

“¿Soy yo acaso, Señor?”

30/03/2021 21:49 El Evangelio
Escuchar:

“¿Soy yo acaso, Señor?” “¿Soy yo acaso, Señor?”

En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso: “¿Qué estáis dispuestos a darme si os lo entrego?”.

Ellos se ajustaron con él en treinta monedas de plata. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo. El primer día de los ácimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: “¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?”.

él contestó: “Id a la ciudad, a casa de quien vosotros sabéis, y decidle: “El Maestro dice: mi hora está cerca; voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos”’.

Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua.

Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo: “En verdad os digo que uno de vosotros me va a entregar”.

Ellos, muy entristecidos, se pusieron a preguntarle uno tras otro: “¿Soy yo acaso, Señor?”

él respondió: “El que metió conmigo la mano en la fuente, ese me va a entregar. El Hijo del hombre se va como está escrito de él; pero, ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado!, ¡más le valdría a ese hombre no haber nacido!”. Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: “¿Soy yo acaso, Maestro?”. Respondió: “Tú lo has dicho”.

Una sucesión de preguntas

En el Evangelio la traición, como asunto central, oculta un hecho importante: la preparación de la cena. No es una cena cualquiera. Es la última cena y da la impresión de que todos los protagonistas lo saben. Los discípulos han vivido con Jesús durante los últimos años. No ha sido solo su maestro sino algo más. Le han seguido por los caminos polvorientos de Judea, Samaría y Galilea. Han escuchado sus palabras. No han entendido todo lo que ha dicho, pero saben que Jesús no es un predicador más. Hay algo diferente en él. Más allá de sus palabras han visto su forma de estar, de relacionarse con los que sufren, con los oprimidos por el mal y la enfermedad. Se han dado cuenta de que su presencia era sanadora y que abría caminos de esperanza para los que sólo tenían un futuro negro, oscuro e incierto por delante. Ahora saben, aunque no se atrevan a decirlo, que esa historia está a punto de terminar. Y que la cena de Pascua que se avecina no va a ser una más de las que han venido celebrando todos los años. No va a ser diferente por la comida sino porque saben que algo se va a romper para siempre. La cercanía con Jesús, su maestro, se va a quebrar. Hay nubes de tormenta en el horizonte. El que ha sido creador de esperanza para tantos, tiene la muerte acechando en su horizonte. Por eso la cena que van a preparar no es normal.


Lo que debes saber
Lo más leído hoy