“El Espíritu os guiará” “El Espíritu os guiará”
En aquel tiempo, dijo
Jesús a sus discípulos:
«Muchas cosas me
quedan por deciros, pero
no podéis cargar con
ellas por ahora; cuando
venga él, el Espíritu de
la verdad, os guiará hasta
la verdad plena.
Pues
no hablará por cuenta
propia, sino que hablará
de lo que oye y os
comunicará lo que está
por venir.
él me glori f icará,
porque recibirá de lo
mío y os lo anunciará.
Todo lo que tiene el
Padre es mío. Por eso os
he dicho que recibirá y
tomará de lo mío y os lo
anunciará”.
“Tomad y comed esto es mi cuerpo,
tomad y bebed esta es mi sangre”
Sabemos que Dios
Padre, Dios Hijo y Dios
Espíritu Santo, aunque
iguales entre sí, la Escritura
les asigna una función
distinta “hacia fuera”,
hacia nosotros.
El Padre nos envía
al Hijo hasta nosotros,
el Hijo nos comunica
su buena noticia, y
el Espíritu Santo viene
a completar la labor de
ambos. “Muchas cosas
me queda por deciros...
cuando venga él, el Espíritu
de la Verdad, os
guiará hasta la verdad
plena”.
Cuando Jesús dejó
esta tierra después de
su resurrección nos prometió
una doble ayuda
y una doble presencia.
Nos prometió que,
de manera distinta, se
iba a quedar con nosotros
y nos iba a acompañar
siempre “Yo estaré
siempre con vosotros
hasta la consumación de
los siglos”.
Algo que nos recuerda
en cada eucaristía:
“Tomad y comed esto es
mi cuerpo, tomad y bebed
esta es mi sangre”.
Nos prometió también
el envío del Espíritu
Santo, el Espíritu
de la verdad, cuya labor
principal es la de recordarnos
y hacernos vivir
las verdades que Jesús
nos predicó.
Convencernos de que
Jesús es el Hijo de Dios
y que lo mejor que podemos
hacer es hacerle
caso en todo. Seguirle.
él nos guiará hasta la
verdad plena.