Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . El Evangelio

“Tu Padre te lo pagará”

15/06/2022 00:58 El Evangelio
Escuchar:

“Tu Padre te lo pagará” “Tu Padre te lo pagará”

En aquel tiempo, dijo Jesús

a sus discípulos:

“Cuidad de no practicar

vuestra justicia delante de los

hombres para ser vistos por

ellos; de lo contrario no tenéis

recompensa de vuestro Padre

celestial.

Por tanto, cuando

hagas limosna, no mandes

tocar la trompeta ante ti, como

hacen los hipócritas en las

sinagogas y por las calles para

ser honrados por la gente;

en verdad os digo que ya han

recibido su recompensa.

Tú,

en cambio, cuando hagas limosna,

que no sepa tu mano

izquierda lo que hace tu derecha;

así tu limosna quedará

en secreto y tu Padre, que

ve en lo secreto, te recompensará.

Cuando oréis, no seáis

como los hipócritas, a quienes

les gusta orar de pie en

las sinagogas y en las esquinas

de las plazas, para que

los vean los hombres. En verdad

os digo que ya han recibido

su recompensa.

Tú, en cambio, cuando

ores, entra en tu cuarto, cierra

la puerta y ora a tu Padre,

que está en lo secreto, y tu

Padre, que ve en lo secreto,

te lo recompensará.

Cuando ayunéis, no pongáis

cara triste, como los hipócritas

que desfiguran sus

rostros para hacer ver a los

hombres que ayunan. En verdad

os digo que ya han recibido

su paga.

Tú, en cambio, cuando

ayunes, perfúmate la cabeza

y lávate la cara, para que

tu ayuno lo note, no los hombres,

sino tu Padre, que está

en lo escondido; y tu Padre,

que ve en lo escondido,

te recompensará”.

COMENTARIO

Las solas buenas obras

pueden ser equívocas

No. No es que Jesús

pretenda confundirnos. No

se contradice cuando, en

este mismo sermón, parece

decir lo contrario: “Que

los hombres vean vuestras

buenas obras” (Mt 5,6). Mirada

más a fondo, esas dos

enseñanzas son complementarias:

no hay que hacer

el bien para ser admirados

ûlo cual sería un refinado

egoísmo-, sino por amor

gratuito. Más allá de “hacer

el bien”, el evangelio nos

propone “ser buenos”. Las

solas buenas obras pueden

ser equívocas porque

pueden venir motivadas por

oscuros deseos de vanagloria.

Ni siquiera, las buenas

razones justifican “hacer

mal el bien”.

Decía Pascal

que “nunca hacemos tan

perfectamente el mal, como

cuando lo hacemos de buena

fe”. La visibilidad de la

caridad no debe tener otra

intención que el dar toda la

gloria a Dios y que los hombres

glorifiquen al Padre

que está en los cielos. Solo

Dios conoce nuestras intenciones

reales. Ante su

mirada de Padre tendremos

que reconocer que, en muchas

ocasiones, nuestras

caridades ofenden y hacen

daño. Lo advertía seriamente

aquel santo curtido

en la áspera caridad que

fue Vicente de Paul, con afiladas

palabras: “Recuerda

que te será necesario mucho

amor para que los pobres

te perdonen”.

Porque

“dar” es “hacer justicia”,

restablecer un poco

de equilibrio en la distribución

de los bienes. Por eso,

quien tiene debe dar. Y, al

hacerlo, repara injusticias.

No debe dar para ser causa

de injusticia, sino para liberarse

a sí mismo del mal.

Esto se consigue cuando se

elimina el cálculo o la posible

ganancia: “Que no sepa

la izquierda...”. Esto es, dar

sin pensarlo demasiado.

Como esto no es fácil para

nosotros, necesitamos orar

y pedir.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy