Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . El Evangelio

“Tú, sígueme”

26/06/2022 22:25 El Evangelio
Escuchar:

“Tú, sígueme” “Tú, sígueme”

En aquel tiempo, viendo

Jesús que lo rodeaba mucha

gente, dio orden de cruzar a

la otra orilla.

Se le acercó un escriba y

le dijo:

«Maest ro , te seguiré

adonde vayas”.

Jesús le respondió:

«Las zorras tienen madrigueras

y los pájaros nidos,

pero el Hijo del hombre

no tiene dónde reclinar la cabeza”.

Otro, que era de los discípulos,

le dijo:

«Señor, déjame ir primero

a enterrar a mi padre”.

Jesús le replicó:

«Tú, sígueme y deja que

los muertos entierren a sus

muertos”.

Seguir a Jesús es vivir la libertad

de espíritu que nos da su amor

En este relato de Mateo,

Jesús presenta y

resume lo que significa

el seguimiento que

él pide a sus discípulos.

La radicalidad de

sus exigencias no significan

una forma de vida

inalcanzable. Expresan

la libertad de espíritu

que el seguimiento

y el amor conllevan para

vivir con integridad

el evangelio.

Seguimiento

Seguirle exige libertad

frente a los condicionantes

relacionales y

sociales, frente a nuestros

miedos y seguridades,

frente a lo que nos

ata y nos lleva a la mezquindad

y la racanería.

Jesús nos invita a coger

nuestra propia cruz, a

vivir abnegadamente, a

poner por encima de todo

el amor a los demás,

a copiar su forma de

amarnos hasta el final,

como él nos amó.

Seguirle exige también

estar por encima

de las necesidades más

elementales de la vida

cotidiana.

“Deja que los

muertos entierren a los

muertos”.

Lo prioritario es el

amor, es atender las necesidades

de los hermanos

y de los que están

en la indigencia. Lo

importante es estar volcados

hacia los demás,

esforzarse en construir

un mundo más habitable,

más justo y verdadero.

La libertad a la

que nos llama Jesús es

aquella que Pablo nos

recuerda, la libertad en

el Espíritu, el amor y el

servicio fraterno.

Libertad

La libertad y coherencia

de vivir el evangelio

del amor, irreconciliable

con el egoísmo,

el libertinaje o una vida

sin ética ni religión.

“Para vivir en libertad,

Cristo nos ha liberado”.

Estamos llamados

a ser testigos de ese

amor, a contagiar nuestra

fe, la esperanza y

dar frutos de amor.

El mundo que Dios

q u i e r e es un mundo

mejor, más humano,

más evangélico. Un

mundo en que como dice

el papa Francisco,

quepamos todos. Donde

no haya que salir a

las periferias, porque

todos estemos recogidos

y aceptados; donde

la ternura y la compasión

sean la tónica y el

estilo de vida de nuestra

sociedad. Como creyentes

esa es nuestra

tarea, ívivámosla siempre

y seamos contagiosos

en nuestro amor!

¿Cómo entiendo yo

la radicalidad que Jesús

pide en este evangelio?

Lo que debes saber
Lo más leído hoy