A 27 años de la muerte de Mons. Jorge Gottau se celebró una misa

En la parroquia Catedral de Añatuya se celebró la santa misa para recordar los 27 años de la Pascua de Monseñor Jorge Gottau, primer obispo diocesano. La misma fue celebrada por monseñor José Luis Corral, quien en su homilía expresó: “Monseñor Jorge Gottau nos enseña a acoger los proyectos de Dios con corazón abierto y confiado, él fue dando a cada paso su ‘sí’ a Dios en lo que le invitaba: primero a vivir como verdadero cristiano su bautismo; luego descubre su llamado a ser religioso y misionero, lo cual lo realiza consagrándose en la familia redentorista; pronto como sacerdote y en los servicios que su congregación le pedía; finalmente como obispo y pastor de esta iglesia particular de Añatuya”.

Pandemia

Sobre los tiempos actuales, dijo: “Vivimos como humanidad y como país tiempos difíciles por la pandemia y por todo lo que apareja; atravesamos crisis, tiempos de enfrentamientos y desencuentros, conflictos y tensiones. Brotan lógicas cerradas que nos fragmentan y fagocitan, donde afloran intereses mezquinos y se resiente el tejido social. Aumenta la pobreza y se debilita la democracia maltratada en tristes espectáculos donde se rasguña trozos de poder o por beneficios particulares”.

“Pero en medio de estas circunstancias concretas y los resquebrajamientos históricos experimentamos una aspiración hacia lo noble, la grandeza, la verdad, la justicia y el amor. Ante la realidad, no la negamos con la huida, ni nos resignamos en el escepticismo, tampoco nos rebelamos nutriendo la violencia. Nos hacemos cargo de la realidad y apostamos a la transformación desde el compromiso con el bien común y por construir juntos un proyecto de patria para todos desde la solidaridad y la generosidad”.

“No declinemos a vivir encerrados en un fragmento de realidad y caminemos juntos en esperanza, la esperanza es audaz, sabe mirar más allá de parcelas egoístas que estrechan el horizonte, libera de lo que empobrece y priva de esperanza para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna para todos”.

“Como la Santísima Virgen María, como San José, como Mons. Jorge Gottau digamos ‘sí’ al proyecto de Dios, con corazón en alto para recibir el don divino, con la mirada en Jesús para anunciarlo y las manos listas para servir y amar a los hermanos, para ser signos de unidad, tender puentes y sembrar reconciliación”, concluyó.