El arte fue el recurso para homenajear a Selva y a la Cultura Friense El arte fue el recurso para homenajear a Selva y a la Cultura Friense
FRíAS, Choya (C). “El arte
como camino, lo colectivo como
horizonte, la identidad como
bandera” así definió el artista
Esteban Páez, uno de los
talleristas del Centro Cultural y
Sala de Lectura Pocha Ramos a
la jornada del domingo durante
la celebración del Día de la Cultura
Friense, justamente en homenaje
a la poetisa local, quien
fue recordada a través de este
acontecimiento al haberse cumplido
17 años de su fallecimiento.
“Hablar con gente que conoció
a Pocha, es saber que siempre
‘tuvo algo para decir’, denota
un verdadero compromiso
con la palabra, tanto en sus
libros, como en los medios y en
la charla cotidiana; por eso valoramos
del pueblo tener roces
con seres supremos que conviven
en lo común y en cada momento
está el recuerdo eterno”,
de esta manera el músico Daniel
Nazar y sobrino de Selva Yolanda,
reflexionaba sobre a importancia
de que en los pueblos
puedan tener un día para homenajear
a su cultura, que no
es otra cosa que homenajear a
su gente.
Lenguaje artístico
El caminar del día en la histórica
casona de la artista de las
letras, ubicada en la esquina de
Hipólito Yrigoyen y La Rioja, en
el barrio Belgrano, tuvo al arte
como mejor herramienta de expresión
desde sus distintos enfoques:
música en vivo, danza
expresiva, lectura de poesías y
pintura.
Participaron: el profesor Esteban
Páez con su taller Visual
Lab, los chicos trabajaron sobre
textos de Selva Yolanda Ramos,
Laura Gallardo realizó una pequeña
intervención con su obra
teatral La Rosa con un cuento
de El Principito, del cual los chicos
dibujaron lo que habían interpretado.
Después expresión corporal
a cargo de Graciela Córdoba y
Laura Gallardo sobre una zamba
de Luciana Juri.
Cecilia Campos
hizo lo propio con el “Poema 57”
de Pocha. La música a cargo de
Leo Argañaraz, Eliana Pogonza,
Jorge Castillo, Alejandro Orellana,
Daniel Nazar, Marcelo Castillo
y Cachi Mubarqui, La poesía
a cargo de Eugenia Páez y Jorge
Silva.
Niños, adolescentes, jóvenes
y adultos compartieron durante
toda la tarde esta movida
cultural a la que llegaron vecinos
y amigos de la querida Selva para
recordarla a través de anécdotas
con mucha alegría.