Mitre ganó un partido electrizante, cortó la sequía de local y es puntero

Mitre no quiso ser menos que Güemes y anoche también alcanzó su segunda victoria consecutiva en la Primera Nacional, al vencer por 3 a 2 a Almirante Brown, en un vibrante partido que tuvo como escenario al estadio de Roca y Tres de Febrero.

El local hizo tres goles de cabeza, dos de Ezequiel Cérica y el otro de Nicolás Goitea. La visita se había puesto en ventaja con un tanto de Leandro Guzmán y sobre el final descontó Wilson Chimeli.

Con esta victoria, el equipo que dirige Hernán Darío Ortiz alcanzó a Belgrano de Córdoba en la cima de la zona A, con 6 puntos en dos fechas jugadas.

Además, el conjunto santiagueño le puso fin a su sequía como local, donde había ganado por última vez hace un año y medio, en octubre del 2019.

El partido

Mitre asumió el protagonismo y en los primeros minutos exigió dos veces al arquero Martínez. Pero Almirante Brown lo fue equilibrando con el buen manejo de Diego García. Por eso “La Fragata” se puso en ventaja sobre los 17 minutos, cuando García puso una exquisita asistencia de izquierda hacia el medio para Guzmán, que definió tocándosela por encima a Pellegrino que venía saliendo.

El visitante se sintió más cómodo con la ventaja y jugó con la desesperación de Mitre que solamente mostraba algunos arrestos individuales del “Pitu” González y Cérica.

Lo de Almirante Brown era más sólido, sin llegar a profundizar, pero el dueño de casa tuvo una ráfaga infernal en el cierre del primer tiempo para pasar a ganarlo. Sobre los 42’ González capturó un rebote en el borde del área y puso un centro medido para el cabezazo de Cérica.

Mitre no se conformó con el 1 a 1 y encontró el desnivel a los 45’ y con la pelota parada: córner del “Pitu” y frentazo de Goitea para el 2 a 1.

Al volver de vestuarios, el “Auri” no le dio tiempo a reaccionar a la “Fragata”. Porque a los 2 minutos otras vez Cérica ganó de cabeza en el área, esta vez tras un centro desde la derecha de Tapia, para el 3 a 1.

Con el correr de los minutos, Mitre retrocedía peligrosamente en el campo de juego. Y los cambios del DT Ortiz propiciaron que el equipo quedara agazapado a la espera de un contragolpe.

De tanto buscar, Almirante Brown tuvo el premio consuelo del descuento sobre lo 48’, cuando el ingresado Chimeli capturó un rebote del arquero Pellegrino y le puso la cabeza al balón para mandarlo al fondo de la red. No hubo más tiempo y, con un poco de susto, Mitre festejó.