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EL LIBERAL . Opinión

El regreso de la Argentina a una economía normal

18/12/2015 05:15 Opinión
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El regreso de la Argentina a una economía normal El regreso de la Argentina a una economía normal

E n menos de 10 días de gestión el presidente Mauricio Macri ya tomó las medidas fundamentales para normalizar la economía, recuperar el crecimiento y poner al país en la senda del desarrollo. Cuando me tocaba dar conferencias en otros países latinoamericanos y comentaba que en la Argentina teníamos un impuesto a las exportaciones, la gente me miraba con incredulidad. Incluso, algunos se atrevían a corregirme pensando que había querido decir "impuestos a las importaciones"; pero no, en nuestro país durante muchos años les impusimos una carga a los que querían producir y vender sus bienes al exterior, a los que generaban la principal fuente de ingreso de divisas para el país. Cuando el dólar alcance su valor de equilibrio, la gente se pasará a los pesos, porque ya no será necesario tener dólares. Un disparate, sobre todo para un país relativamente pequeño como el nuestro, que con un mercado interno limitado por 40 millones de habitantes, encontraba rápidamente un techo a sus posibilidades de crecimiento. El segundo gran error de la política económica de los últimos cinco años fue el intento de imponer un precio artificial al dólar, que primero generó una fuerte caída de las reservas y que a la postre acabó directamente en una limitación a la compra de divisas; el famoso cepo. Argentina tenía dólares baratos, pero no había dólares. El problemade establecer un precio de cualquier cosa, por fuera de su valor de equilibrio, determinado por la oferta y la demanda es que si el precio queda demasiado bajo se produce escasez, porque todos se abalanzan a comprar aquello que se les regala a valores de liquidación, pero si queda demasiado alto -además de resultar inflacionario- limita el acceso a divisas para la producción y encarece innecesariamente el consumo. Por esta razón Alfonso Prat Gay no podía contestar ayer la pregunta que todos los periodistas le querían hacer; ¿A cuánto quedará finalmente el dólar? "El Banco Central llevará adelante una política de flotación administrada" dijo el ministro de Hacienda y Finanzas. Esto en castellano quiere decir que se establecerán bandas de fluctuación. Por ejemplo, si la Autoridad Monetaria estima inicialmente que el dólar debería costar $14,25 (que es lo que costaba ayer el dólar en la Bolsa, a través del mecanismo de contado con liquidación), pues establece la banda superior en $15,25 y la inferior en $13,25 de suerte tal que si el dólar sube por encima de $15,25 vende para bajarlo y viceversa, si bajara a menos de $13,25 Pero si el dólar pasa de $15,25 y el Banco Central tiene que vender muchos días seguidos, eventualmente, va a tener que corregir esa banda, reconociendo que evidentemente el mercado convalida un valor más alto. Por supuesto lo mismo ocurriría si el precio se desploma y cae debajo de $13,25. En ese caso el Central debería comprar sistemáticamente hasta que al cabo de unos días dejaría caer la banda y aceptaría un valor más bajo del dólar. El éxito de la devaluación (y del equipo económico) se juega en que los precios no se descontrolen en los próximos meses, porque si así fuera habría una espiral inflacionaria, que empujaría nuevamente el dólar, en un círculo vicioso. Una de las principales razones por las que fracasó la convertibilidad fue porque el dólar no era libre. Sin embargo hay tres razones que animan a pensar que eso no ocurrirá. En primer lugar, porque muchos precios ya están puestos a un dólar más alto por culpa de las restricciones a las importaciones; textiles y electrónicos son dos ejemplos de bienes que están en nuestro país más caros que en el exterior incluso a un dólar de $20. En segundo lugar porque muchos de los bienes que no estaban seteados a un dólar de $15 ya se acomodaron en las últimas semanas cuando los formadores de precios empezaron a anticipar la devaluación; harinas, carnes, aceites y medicamentos son algunos ejemplos. En tercer lugar porque la gran ventaja del dólar libre es que una vez que encuentre su precio de equilibrio, que es aquel en el que el Banco Central no se ve obligado a comprar ni a vender divisas, deja de tener sentido comprar dólares para cubrirse ante una eventual devaluación. Cuando el dólar alcance su valor de equilibrio la gente se pasará a pesos, porque ya no será negocio tener los dólares. La suba de la demanda de moneda local hará bajar la inflación y la perspectiva de que el dólar ya no subirá más frenará los aumentos de los formadores de precios Absolutamente no. La otra gran ventaja del dólar libre es que en la práctica funciona como un protector natural y automático de la industria, porque si la producción industrial cae y aumentan las importaciones, pues el dólar sería más escaso y subiría automáticamente su precio. Un dólar más caro haría más competitiva a la industria local, protegiéndola. La liberación del tipo de cambio es la mejor herramienta para evitar una futura crisis Justamente una de las principales razones por las que fracasó la Convertibilidad, generando desindustrialización, fue porque el dólar no era libre, sino que estaba congelado en el famoso 1 a 1 que establecía esa Ley. El dólar fijo generó atraso cambiario profundizando la crisis de la industria. Si hubiera habido dólar libre en los 90, en la medida que la industria se achicaba y aumentaban las importaciones, hubiera subido el dólar, encareciendo las importaciones y permitiéndole recuperar rentabilidad a la industria local. Con dólar libre, no habría existido la crisis del 2001. En el mismo sentido, la liberación del tipo de cambio que acaba de disponer el Gobierno es la mejor herramienta para evitar una futura crisis. l * Periodista especializado en Economía
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