Cómo ser una persona nutritiva

¿Cómo solemos reaccionar frente a las circunstancias que nos rodean? Básicamente de tres formas: pasiva, reactiva o proactivamente. Analicemos cada una de ellas…

-Alguien con una actitud pasiva se siente víctima de lo que le sucede, sobre todo cuando es negativo, y se resigna creyendo que “eso es lo que le tocó vivir”. -Alguien con una actitud reactiva siempre reacciona con negatividad. Suele enojarse cuando le sucede algo malo y culpar a los demás, o a las mismas circunstancias.

-Alguien con una actitud proactiva, le pase lo que le pase, siempre procura ponerse de pie rápidamente para accionar y transformar sus circunstancias para bien. Quien atraviesa una gran dificultad y, a pesar de ello, decide adoptar una actitud positiva es una persona nutritiva que se nutra a sí misma y nutre a otros. Nuestra actitud, seamos conscientes de ello o no, determina el nivel de éxito que tendremos en todas las áreas de la vida.

Frente a una misma situación, dos personas pueden no reaccionar de la misma manera. Por ejemplo, quedarse sin trabajo puede impulsar a alguien a salir a buscar un trabajo mejor; mientras que alguien más elige resignarse frente a sus circunstancias y no hacer demasiado al respecto. Alguien dijo que la vida está compuesta por un 10 % de situaciones y un 90 % de actitudes. ¡Qué gran verdad!

La próxima vez que enfrentes una dificultad, recordá que tenés la libertad de escoger la mejor actitud. Te invito a considerar cuatro maneras de ser una persona nutritiva:

a. Ser empático

Ser empático es “ponerse en los zapatos del otro”. Esta actitud nos ayuda a comprender por qué alguien piensa como piensa y hace lo que hace. A un ser humano con empatía le suele ir bien en la vida, pues se gana el respeto de todos.

b. Procurar hallar siempre una solución a un problema

No debemos hablar el problema, sino su solución. Esto es lo que se conoce como “ver el vaso medio lleno”. Cuando decidimos hablar de la salida, siempre dejamos una huella positiva. Así, mantenemos alejada la negatividad tóxica que tanto daño nos hace.

c. Ver y celebrar los puntos fuertes

Ser nutritivo, como cito en mi nuevo libro Gente Nutritiva, implica enfocarse en las fortalezas, en lugar de en las debilidades. A veces, anhelamos tener lo que otros tienen, pero lo cierto es que cada uno viene al mundo con sus propios talentos. Por eso, debemos “brillar con luz propia”, sin tratar de copiar ni imitar a nadie.

d. Ver lo que los demás no puede ver

Ser nutritivo también implica tener una visión saludable de la vida y ver siempre lo bueno en todo y en todos. ¿Te ves sano, sana? ¿Te ves capaz? ¿Te ves exitoso, exitosa? ¿Te ves logrando cosas extraordinarias? Esta actitud activa nuestra pasión y nos permite automotivarnos.

No solemos ser conscientes de las elecciones que realizamos cada día y esta actitud nos lleva a adoptar una actitud poco nutritiva.

Te animo a prestar atención, a partir de ahora, a tu manera de reaccionar frente a la vida y a modificarla, si es necesario, para escoger siempre lo mejor. l