La jueza Rosa Falco toma el mando en el crimen de Marito

Días previos al tercer mes del asesinato, la investigación por el asesinato de Marito Salto será subrogada por la jueza Rosa Falco.

El niño fue levantado en la represa el 31 de mayo; apareció mutilado en un basural la mañana del 2 de junio, entre Otumpa y Quimilí, Moreno.

Hasta la renuncia del doctor Miguel Moreno, permanecían detenidos Rodolfo Sequeira ("Rodi") y Ramón "Burra" Rodríguez.

El primero fue imputado como "partícipe" del crimen y el segundo, por "falso testimonio".

Ahora, la jueza Rosa Falco será imbuida del proceso, al cual se unieron forenses expertos de Gendarmería y remitidos celulares para ser peritados, en Salta.

Un vocero judicial anoche adelantó que la primera medida de Falco sería una inspección ocular en Quimilí.

Inspección

Por lo pronto, trascendió que la magistrada partirá a Quimilí, acompañada por personal de la División Homicidios y Delitos Complejos.

Primero, la jueza buscaría establecer las pautas básicas de trabajo, antes que adentrarse y analizar cualquier hipótesis.

El asesinato de Marito implica una investigación compleja, ya que el cuerpo delataría un neto sesgo narco, según se desprendería de los propios policías.

Por estilo personal, estructura judicial, y prioridades, Falco comenzaría los trabajos con una reunión trascendente en la ciudad de Quimilí.

Las partes

Enfrente, vale destacar que litigan varios abogados: dos defensores y dos querellantes, en representación de los padres de la víctima.

A sabiendas del presente particular, los abogados colaborarían sin apurar trámite alguno, hasta tanto Falco tome el control, totalmente, del proceso penal.

En estos meses, se tomaron testimonios a más de 120 personas. Lo último fue la aparición de dos testigos. Una es una mujer, quien habría señalado que el 31 de mayo "Rodi" no estuvo con sus sobrinos; añadió que apareció al día siguiente, cansado, desmejorado y hambriento.