Fiscal investiga si sexo ocurrido entre cuñados fue abuso o consentido

Una jovencita denunció a su cuñado, endilgándole haberse excedido forzándola a una madrugada de sexo "furioso", lejos de los amigos. Según tres denuncias, con matices diferentes, la mujer relató que con su cuñado compatieron una noche de cervezas y pizzas.

De madrugada, ella "pegó" la vuelta hacia su casa, pero en el camino él la interceptó en moto.

Educado, cortez, se ofreció a llevarla a destino, pero a mitad de camino enfiló en sentido contrario.

En un sector oscuro la bajó y ordenó: "Desnudate ya, o te dejo aquí que espantan y mucho".

Acto seguido, la muchacha se quitó la ropa y habría accedido al "ultimátum" de su cuñado.

Dos días después, la mujer formalizó la denuncia y el cuñado acabó esposado y a la sombra.

Otras dos denuncias más adosó la muchacha ante la Fiscalía.

Fue mucho más detallista: "Me golpeó, apretó fuerte del cuello y brazos".

Prima facie, la Fiscalía le endilgaría "abuso sexual con acceso carnal".

El descargo

Ya con el escándalo sexual judicializado, la defensa del cuñado hizo su descargo y ofreció una versión diametralmente opuesta.

Por ejemplo, ofreció como testigos a todos los compañeros de copas, asegurando que la denunciante y él salieron juntos de la reunión nocturna.

Agregó que no abusó de ella, sino que el sexo fue resultante de una atracción mutua, racional y consentida.

Por último, subrayó que tuvieron sexo sin protegerse y especula en que la reacción de su cuñada quizá conlleva, oculto, el temor por un supuesto embarazo.