Lo condenan por atar a un árbol al padrastro y robar $ 40.000 y armas en Tintina Lo condenan por atar a un árbol al padrastro y robar $ 40.000 y armas en Tintina
El juez de Control y Garantías, Fernando Viaña, condenó a un vecino de Tintina (Moreno) a 1 año y 5 meses de prisión en suspenso, al hallarlo responsable de robarle a un comerciante de $ 40.000, incluidas dos armas y, luego, haber atado a un árbol a la pareja de su madre.
El fallo recayó ayer en contra de Héctor Andrés Tévez, a quien la fiscal Celia Mussi atribuyó un "combo" de delitos: robo, privación ilegítima de la libertad y tenencia ilegal de armas de fuego, se supo, durante un juicio abreviado en tribunales.
Rompecabezas
De acuerdo con la investigación, Mussi desandó la historia de Tévez. Semanas atrás, había participado del robo de $ 40.000 a un comerciante, ocasión en que también se apoderó de un revólver y una escopeta.
Transcurrieron los días y el suceso adquirió notoriedad, casualmente, a raíz de un insólito incidente familiar. Fue cuando Juan Carlos Gómez habría animado un escándalo con la madre de Tévez, amenazándola con agredirla, incluidos epítetos irreproducibles.
Al llegar a la casa, una hermanita le confió a Tévez el suceso. Nulo espíritu dialoguista, Tévez enfrentó a Gómez con una escopeta y terminó atándolo a un árbol.
Resignado
Así lo encontró la policía. Cabizbajo, resignado, y no menos avergonzado por haber sido doblegado sin lanzar un solo golpe.
En medio del parate policial, Gómez fue detenido por violencia de género y Tévez por privación ilegítima de la libertad.
Horas después, la policía se anotició de que la escopeta estaba incluída en el botín sustraído al mismo comerciante al que "alguien" le robó $ 40.000.
Sin querer...
Sin chistar, Tévez agachó la cabeza al descubrirse que él era nada menos que el misterioso ladrón.
Después de un poco más de una semana, la Fiscalía literalmente "mató dos pájaros de un solo tiro".
Juzgó a Tévez por los dos sucesos, previo consenso con la defensa.
Después del desenlace, Tévez abandonó tribunales con duras reglas de conducta que de obviar, pueden retornarlo a la sombra de una celda policial.
