Una jueza define el futuro de tres policías acusados de abusar de un joven en la Secc. 32

Diez meses después del hecho, una jueza se apresta a terciar en una denuncia por presunto abuso sexual en el interior de la Seccional 32 de Nueva Esperanza, departamento Pellegrini, con un cabo y dos agentes imputados y detenidos.

“Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la condición de funcionarios públicos y por ser más de dos personas y en perjuicio de un menor”, fueron las imputaciones de la fiscal Vanina Aguilera y por los cuales fueron apresados los efectivos el 7 de enero último.

Abril de 2020

Según la investigación policial, el 12 de abril de 2020 la policía se trasladó a un barrio, tras ser alertada por los vecinos ante un escándalo con alcohol, tiros al aire y presuntas amenazas, todo a contrapelo del flamante artículo 205 del Código Penal, en protección de la salud pública ante el fantasma del Covid-19.

Según los testigos, la familia expulsó al policía, quien se retiró a la Seccional 32 y retornó con otros compañeros, resueltos en hacer cesar la reticencia.

El doble operativo

Primero, fue aprehendido un adulto y luego, su hijo adolescente. Ambos quedaron libres y externados, horas después.

Pasó el tiempo y el 16 de junio el padre del joven denunció a tres policías por abuso sexual de su hijo y acusó a una oficial, de reírse y consentir prácticas sexuales con su hijo.

Cámara Gesell

El 7 de enero, el joven declaró en Cámara Gesell y luego la Fiscalía solicitó tres detenciones que le fueron concedidas por un juez de Control y Garantías. En el mismo trámite, se le concedió una eximición de prisión a la funcionaria policial.

Ahora, la fiscal Vanina Aguilera requirió prisión preventiva para los tres policías presos, ya que a su entender “ha sido acreditada la denuncia; asimismo, en Cámara Gesell, el menor describió lo ocurrido dentro del edificio policial”, trascendió en esferas judiciales.

Defensa: “Nulidad de Cámara Gesell y que se dé entidad a 25 testigos en la investigación”

Por el contrario, la defensa, a cargo de Marcelo Castillo Gioya, se opuso a la prisión preventiva. En su lugar, solicitó la libertad de los tres policías “mediante el sobreseimiento total y definitivo por inexistencia de delito”, confirmó a EL LIBERAL.

En audiencia, el letrado abogó “subsidiariamente por la falta de mérito, más la lógica excarcelación” y “la nulidad de puro derecho de la Cámara Gesell por la indefensión de mis representados...”, destacó.

Según el criterio de Castillo Gioya, en enero pasado “mis defendidos eran asistidos por la defensa oficial. Estuvieron a 250 kilómetros del lugar en que se realizó la Cámara Gesell. Fue una relativa defensa, ya que nadie pudo preguntar nada y los imputados ni siquiera conocían el nombre de su defensor oficial”, afirmó.

En cuando a su teoría e hipótesis, el abogado subrayó: “Hemos aportado al Ministerio Fiscal todas las declaraciones testimoniales que hemos obtenido en más de 25 declaraciones de policías, civiles, del personal de la Seccional 32 en esa noche, familiares directos y/o vecinos. Nadie vio ni escuchó nada fuera de lo común en el edificio policial, por cuanto el menor dijo que le mordió el órgano al policía abusador. ¿Alguien verificó este hecho? ¿Intervinieron médicos? Uno de mis tres clientes debería estar herido y nada de eso es real”, interpretó.

Para el letrado, “no quiero ser mal pensado, pero la única explicación es que se trató de una fábula, cuyas implicancias desconocemos”, lamentó.

Finalmente, la defensa instó a la jueza Cecilia Vittar “a analizar la Cámara Gesell, el video vinculado al procedimiento policial y el legajo de la defensa técnica”. Después, Vittar emitirá su resolución.l