“Queremos que se aplique la pena máxima”, aseguró Maxi, el hijo de Diego París, sobre su papá

Las aristas del caso Diego París no dejan de sorprender. El organizador de eventos de cómics acusado de múltiples abusos sexuales pasa sus días en una dependencia policial de la zona sur de la ciudad, donde sólo recibe la visita de su madre, que es quien le lleva alimentos cuando puede.

París está cada vez más próximo al juicio oral; como se publicó en la edición de ayer, la próxima semana la fiscal del caso, Dra. Jésica Lucas presentaría la requisitoria de elevación a juicio oral, acusándolo de cuatro ataques sexuales a mujeres.

En ese contexto, Maxi París, hijo del supuesto depravado dialogó con Radio Panorama y recordó eventos de su infancia que tras las denuncias, comenzó a darse cuenta de lo que realmente sucedió. Fue lapidario al calificar a su padre como un “psicópata” y aseguró que espera la máxima pena cuando se realice el juicio.

“Hubo casos que han quedado en la nada porque las denuncias no prosperaron. Situaciones de mi infancia que quedaron sepultadas”, relató Maxi.

“Recuerdo alguna vez que con mi abuela encontramos negativos en los que se veía a una novia que tenía en su momento, dormida y vestida de la Mujer Maravilla. él nos decía que había sido consentido, que no había de qué preocuparse. El año pasado, al ver la primera denuncia empezamos a atar cabos y nos dimos cuenta que es un modus operandi que viene realizando hace años”, dijo en relación al uso del cloroformo y un presunto fetiche con el personaje.

La primera denuncia la realizó en marzo del 2020 una adolescente de 17 años a la que Diego París contactó con la “promesa” de filmar un cortometraje de la Mujer Maravilla, para una productora de Buenos Aires, y en una escena debía adormecerla con cloroformo y en un ensayo la habría besado por la fuerza y tocado la cola. Idéntica mecánica había empleado hace 18 años con otra de las víctimas, a la cual sí habría dormido y accedido.

“Es una persona que se cree superior. Es un psicópata que pensó que nunca iba a tener que dar explicaciones por lo que hizo”, remarcó el hijo. Incluso, más adelante Maxi afirmó: “Cuando empieza la catarata de denuncias, mi mamá me cuenta un episodio que tuvo con él en la que quiso dormirla con cloroformo cuando yo era bebé (hace casi 30 años). Esto lo denunciamos en la fiscalía y fue tomado como una sumatoria a las otras denuncias”.

Maxi destacó “la valentía de las chicas” que se animaron a denunciar después de que el primer caso tomara carácter público. “Apareció el coraje para denunciarlo. Modelos y chicas que ahora viven en el exterior y que se comunicaron con la fiscal para dar su testimonio”, lo que fue clave para que el proceso judicial prospere.

Ante la próxima presentación de la requisitoria de elevación a juicio, Maxi sostuvo que significa “un alivio”.

“Es lo que estábamos esperando todas las víctimas. Queremos que se aplique la pena máxima y que pague lo que ha hecho. Tengo confianza que la Justicia lo va a hacer. No es una persona apta para la sociedad, es un psicópata”, finalizó.

Perfil psicológico con desajustes de “índole sexual”

Uno de los elementos más importantes que se revelaron durante la investigación fueron las conclusiones del informe de la pericia psicológica practicada a Diego París, la cual consistió en cuatro entrevistas.

La profesional que estuvo a cargo de dichas entrevistas remarcó los aspectos más importantes que detectaba en el imputado:

París tendría una personalidad de base neurótica, carácter obsesivo y con rasgos dominantes. Advirtió la ausencia de empatía, remordimiento y vergüenza.

Al mismo tiempo señala que tiene un tipo de personalidad seductora, inteligente y de gran capacidad verbal, así como también una autoestima sobrevalorada, aspectos que consideró son indicadores propios de un sociópata, es decir que no cumple con las normas sociales.

Por otra parte, habría concluido que presenta desajustes de índole sexual, perturbación e impulsividad sexual, que no lograría controlar.