Piden prisión preventiva para los acusados del robo de vacunas

La Fiscalía solicitó la prisión preventiva para los cuatro detenidos acusados de robar vacunas contra el coronavirus desde el Ministerio de Salud de Santiago del Estero, para luego ofrecerlas por diferentes sumas de dinero en un vacunatorio clandestino.

Ayer inició la audiencia en la que se debe resolver la suerte de los cuatro sospechosos. La fiscal del caso, Dra. érika Leguizamón, hizo una extensa exposición en la que dio sus argumentos para solicitar la prisión preventiva de los cuatro implicados.

El enfermero Dante Díaz, su pareja María Angélica Coronel, trabajadora social que atendía el call center del Sease 107- y otros dos empleados del Ministerio, Omar Edgardo Véliz y Fermín Ernesto Medina fueron imputados por el supuesto delito de “hurto agravado y adulteración de sustancias medicinales” en perjuicio del Estado Provincial.

La Dra. Pía Danielsen, jueza de Control y Garantías que presidió la audiencia, resolvió pasar a un cuarto intermedio para continuar hoy con la exposición de los abogados defensores de los cuatro sospechosos.

Cabe señalar que el Dr. Eugenio Chavarría representa a Díaz y Coronel, la Dra. Sandra Zemán a Medina y la Dra. Ivana Alomo a Véliz.

Se presume que los letrados plantearán sendas oposiciones al pedido de preventiva de la fiscal y requerirán las excarcelaciones de sus clientes.

Salvo Coronel, los otros tres involucrados se desempeñaban en el área de Inmunización del Ministerio, donde se almacenan las vacunas contra el Covid-19, desde donde se habrían sustraído unas 300 dosis.

Para la Fiscalía, los sospechosos sustrajeron las vacunas y las vendían por diferentes sumas de dinero. De hecho, se ordenó pericias a los celulares de los involucrados para tratar de establecer si se podía obtener evidencias de conversaciones o llamadas con potenciales “clientes”.

Los más comprometidos serían Díaz y su pareja, quienes habrían montado un vacunatorio que funcionaba en el barrio 8 de Abril. Los otros dos imputados también habrían apuntado sus cañones contra su compañero de trabajo (el enfermero) como el autor de la maniobra.

Cabe recordar que Coronel fue beneficiada a finales de abril con el arresto domiciliario por estar a cargo de menores de edad, pero continúa privada de la libertad.