Escapó de la Comisaría Segunda un cordobés condenado por atracos en comercios de Santiago

El cordobés Claudio Andrés Peralta retorna a las crónicas policiales cuando apenas habían transcurrido cuatro días de haber sido condenado por cuatro golpes en comercios capitalinos. Ayer a la madrugada se escapó de la Seccional 2ª.

El albañil, de 38 años, provocó un cimbronazo dentro de la Seccional, ya que nadie podía determinar, al cierre de esta edición, por dónde alcanzó la insólita libertad y Jefatura inició un sumario de imprevisibles consecuencias.

El tribunal

Judicialmente, Peralta fue condenado el 31 de mayo por los vocales Julio David Alegre Paz, Luis Ariel Domínguez y Daniela Campos Nittinger, al igual que otros cuatro integrantes de la banda cordobesa.

La impronta y el particular estilo es que jamás empleaban armas de fuego, a sabiendas que, de ser apresados, tornaría improbable una rápida excarcelación.

De acuerdo con la investigación del fiscal Sebastián Robles, en septiembre del 2018 los cordobeses irrumpieron en una empresa de turismo y huyeron llevándose dos sobres con $ 608.041 y U$S 35.000.

Diciembre del 2018

El 28 de diciembre de 2018 a la medianoche, entraron a una pollería. Violentaron el sistema de seguridad y robaron desde un armario $ 40.000. El tercer ataque fue perpetrado el 29 de diciembre de 2018, a las 2 de la madrugada. Los individuos “coparon” las oficinas de un correo privado, sito en calle Sarmiento y se apropiaron de $ 45.000.

El último día del juicio, en los alegatos, el fiscal instó al tribunal a condenar a 9 años de cárcel a Marcelo Peralta, Estela Maris Lazzarini y Claudio Andrés Peralta. Los vocales les fijaron 7 años de prisión como “coautores materiales” de los golpes.

Los alegatos

En tanto, Robles requirió 8 años de cárcel para Ramón Bautista Peralta y Jonás Medina. El tribunal les impuso 6 años.

Tras el veredicto, la banda fue alojada en diferentes centros de seguridad, hasta tanto fuesen cumplidos los trámites de traslado a la provincia de Entre Ríos.

Desde ese distrito también se los reclama para afrontar un juicio por un golpe armado. Aunque nadie lo confirmó o lo negó, la Justicia intuye que la banda tendría vínculos con un expresidiario, a quien se endilga ser el cerebro de los objetivos, golpes y planificación en general.

Pericias en el edificio policial y vigilancia en las rutas

La Fiscalía trabajó ayer en el edificio de la Seccional Segunda para determinar cómo se consumó la fuga de Peralta.

Las pericias fueron materializadas por personal especializado y ahora habrá un aluvión de testimoniales. Se recibirán las de los policías de la guardia y los detenidos.

Hasta el cierre de esta edición ningún vocero subrayó que hubiese una hipótesis específica. ¿A qué hora escapó Peralta? ¿Disfrazado? ¿Por la ventana? ¿Por dónde? Los interrogantes se multiplicaban dentro de un mutismo general.

Nadie se atrevía a ensayar una respuesta y debido al escándalo la superioridad habría ordenado un sumario, en pos de intentar establecer cómo se precipitó la huida del maleante cordobés.

La atención policial se concentraba en los aguantaderos; también en los otros condenados y en las rutas, con dirección a Córdoba, ante la básica sospecha de que Peralta procuraría salir de la provincia rumbo a su familia en “La Docta”. l