Tribunal dejó al borde de las rejas al tío que habría abusado de tres sobrinas

Un vecino de Villa Atamisqui quedó al borde de la detención, ya que la Cámara de Apelaciones revocó ayer una eximición de prisión, tras ser denunciado por dos sobrinas, en diciembre de 2020, acusado de ultrajarlas sexualmente durante una década.

En audiencia, los vocales Olga Gay de Castellanos y Cristian Vittar dejaron sin efecto el recurso, a requerimiento del equipo integrado por la fiscal Vanina Aguilera y Santiago Sierra. Por la querella, acompañaron la solicitud, Malena Valentina Buscos y Jorge Navarro.

La defensa

En tanto, el defensor Edgardo Juárez instó al alto cuerpo a confirmar la eximición de prisión, por entender que su cliente no representa un peligro para la investigación y que las acusaciones no habían sido acreditadas.

“Abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente”, son los cargos enrostrados por la Fiscalía, quien al cierre de esta edición procuraba la detención del sujeto.

La denuncia indica que las víctimas serían tres hermanas. Una sufrió cuatro años de abusos; otra, menos años de manoseos y la tercera, un solo ataque sexual. Una década atrás, la madre de las niñas viajó a Córdoba y ellas quedaron al cuidado de una tía, esposa del tío político denunciado, ocasión que éste habría convertido en pesadilla la convivencia.

En 2011, una de las hermanas (de 11 años) con representación de un adulto, denunció al tío. Fue abierta una causa y el individuo ha sido sobreseído en el 2015. Ya mayores de edad, tienen más de 20, las otras dos hermanas lo denunciaron en diciembre del año pasado e indicaron que fueron abusadas a los 4, 5 y 7 años.

En la denuncia, revelaron que años atrás una de las jovencitas estalló de angustia durante una reunión familiar. Los tíos expulsaron de la casa al individuo y la madre de las menores, de regreso, denunció.

El acusado estuvo preso casi 40 días y recuperó la libertad. Su esposa lo perdonó y posibilitó que regresara a su casa. Al contemplar que la mayoría de la familia no le creyó a su hermana, otra de las víctimas prefirió callar, al igual que la tercera víctima.

En diciembre de 2020 dijeron basta. Ya mayores, refrendaron la denuncia y viralizaron su historia por redes sociales y grupos de whatsapp.

La odisea de una de las víctimas, en primera persona

“Siempre supe que lo que me hacía estaba mal. Era chiquita y me llevaba a una especie de pieza...”

“Hay cosas que no recuerdo, pero sí me quedó un dolor en el alma”.

“Las siestas eran terribles. Me trasladaba de la mano a un lugar apartado de la casa. Al principio no sabía qué era, pero sí que estaba mal...”

“No sé cómo no hablábamos entre nosotras ya que nos pasaba lo mismo. A mí me pasó cuatro años; a otra hermana menos, pero con muchos manoseos y a nuestra tercera, una vez”, dijo.

“Hay cosas que no recuerdo. Es como que mi mente las borró directamente. Pero aún queda en mi corazón un profundo dolor, mezcla de soledad y abandono tal vez”.

“Nunca más ese hombre le hará daño a una niña. Estamos convencidas de que lo llevaremos a la Justicia para que se haga responsable, y pague, por habernos robado y ultrajado nuestra niñez...”

“Sólo me queda agradecer a todos los que nos creen, nos alivian el alma con cada mensaje, con cada estado que ponen para apoyarnos. Muchas gracias. También pedirles que nos acompañen a luchar, así como hemos necesitado su apoyo en estos días, lo vamos a necesitar más adelante porque esto recién empieza”.l