Condenan a 11 años de cárcel a depravado que abusó de su propia hija

Un hombre fue encontrado penalmente responsable de haber abusado sexualmente de su hija durante 3 años y la Justicia lo condenó a 11 años de prisión.

Ayer se conoció el veredicto del Tribunal de Juicio Oral integrado por los Dres. Daniela Campos Nittinger, Raúl Santucho (h) y Luis Domínguez, quienes desde la semana pasada presenciaron las audiencias para resolver el futuro del acusado de apellido Chazarreta.

Según se había ventilado a lo largo del debate, el hecho por el que era juzgado el acusado había salido a la luz en octubre de 2019, después de que la menor revelara, lo que le sucedía, en la escuela a la que asistía en el interior del departamento General Taboada.

Posteriormente, la madre de la menor que por entonces tenía 13 años, radicó la denuncia y se activaron los mecanismos de la Justicia y la causa recayó en manos de la Unidad Fiscal de Añatuya a cargo de la Dra. María Emilia Ganem, quien encabezó la investigación.

Entre las primeras medidas que se adoptaron, el examen físico y ginecológico de la pequeña fue determinante y se ordenó la detención del sospechoso, su propio padre.

"Abuso sexual con acceso carnal agravado por situación de convivencia y por ser el guardador", todo ello en concurso real de delitos, fueron los cargos que se le endilgaron y con los que llegó a juicio oral.

En el proceso también se escuchó la palabra de la menor en Cámara Gesell. Aseguran que su testimonio fue muy angustiante, ya que relató todas las situaciones de abuso que tuvo que soportar desde los 10 años.

La adolescente relató que los abusos habrían comenzado con manoseos y fueron incrementándose con el paso del tiempo, hasta llegar a accederla carnalmente, siempre con amenazas para que no contara a nadie lo sucedido.

Durante el juicio se proyectó la declaración de la menor para que los jueces pudieran escucharla y testimoniaron la madre y la abuela de la pequeña y un docente de su escuela.

También brindaron su versión los psicólogos, médicos y trabajadores sociales que intervinieron en la investigación penal preparatoria.

Con todas las evidencias que había en contra del sospechoso, el Tribunal lo condenó a 11 años de cárcel.

Las mismas fuentes señalaron que la menor aún hoy recibe contención psicológica por la situación traumática que tuvo que atravesar cuando aún era una niña.