Detienen a la encargada de un súper por presunta estafa de $ 1.300.000

Una presunta estafa cercana a $ 1.300.000 fue atribuida a la encargada de un supermercado, hermana de un policía, y fue detenida ayer en La Banda y le secuestraron dos automóviles.

La causa es investigada por la fiscal Celia Mussi y la imputada, Dahiana Beatriz Carrizo, del B° 25 de Mayo, de La Banda, imputada por "estafas reiteradas" , tras la denuncia de Eduardo Gabriel Montenegro, dueño de un supermercado de Lavalle al 100, en la Capital.

Todo comenzó el 25 de agosto. Montenegro hizo el arqueo de caja y lo primero que le sorprendió fueron cuatro tiques de tarjetas de crédito y débito con fechas anteriores a esa jornada, registradas en el cierre de cajas. éstos se encontraban abrochados con un dobles, acto que Montenegro responsabilizó a su encargada, Carrizo, quien habría ocultado la fecha de los tiques.

Los tiques elevaban el monto en ventas realizadas con tarjetas. A la vez, sostuvo el comerciante, Carrizo retenía para sí el efectivo y los suplía por el valor de los tiques. Previamente vio en una filmación cuando la sospechosa repitió la maniobra, pero en la caja de otra empleada.

Montenegro señaló que entre julio y agosto Carrizo habría retiraba efectivo, contado y marcado con gomillas, lo trasladaba a una oficina junto a las cajas, lo dejaba en un papelero de su escritorio de trabajo, retornaba a la caja a cerrar e incluir los tiques -sumados con antelación-, muchos de ellos de ventas ya realizadas.

Al parecer, los comprobantes eran obtenidos desde los archivos, camuflados dentro de la manga de su campera e incorporados a la caja como ventas en el cierre. Montenegro descubrió la disparidad de ventas con el dinero plástico, ya que en el banco no era acreditada la venta con tarjetas.

Sin rodeos, enfrentó a Carrizo. La encargada habría respondido que necesitaba el dinero por un hermano policía detenido. Buscó en el papelero y devolvió $ 17.000. Carrizo habría manifestado que habría malhabido $ 300.000, pero se comprometió a reintegrárselos con la venta de un automóvil. Sin embargo, Montenegro sospecha que el monto no fue menor a $ 1.300.000.