Su esposa se encerraba a orar, él aprovechaba para abusar a hijastra

Un empleado de seguridad privada, acusado de abusar sexualmente de la hija de su esposa, seguirá tras las rejas luego de que la Justicia hiciera lugar a la prórroga de la detención solicitada por la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual de La Banda.

A través de una audiencia en el palacio de Tribunales bandeño, la fiscal Ana Azar —junto con la instructora de la causa Natalia Juárez— solicitó que el sujeto siga tras las rejas, acusado de abuso sexual con acceso carnal, agravado por la convivencia.

Las representantes del Ministerio Público Fiscal indicaron que la causa comenzó en noviembre del 2019 cuando el padre de la menor (quien actualmente tiene 13 años) se presentó ante la policía y contó el calvario que vivía su hija.

Según se supo, los vejámenes se registraban cuando la madre de la menor se encerraba en el interior del baño a orar, con música a todo volumen, —ya que pertenecen a un templo evangélico— y el imputado la sometía sexualmente a la víctima.

En una de las oportunidades, la mujer sorprendió a su pareja encima de su hija. Allí el empleado de seguridad se retiró de la casa, pero madre de la menor se negó a hacer la denuncia manifestándole a ella que dejaría todo "en manos de Dios".

Ante el calvario que vivía y al ver que su madre no hacía nada y el sujeto regresó al inmueble, la adolescente le confesó a una prima sobre los ultrajes y ésta a sus veces pidió ayuda con otros familiares.

Con las evidencias expuestas por la Fiscalía, entre ellas el informe forense que confirma los ultrajes, el juez de Control y Garantías —Dr. José Luis Torrelio— a pesar de la oposición de la defensa, ordenó la prórroga de la detención para el acusado, quien seguirá tras las rejas mientras la causa avance.

La Fiscalía continúa con las averiguaciones para culminar con la causa.