Sobreseen a policía tras batalla campal de bandas y operativo que acabó con joven herido de bala

La jueza de Control y Garantías de La Banda, Roxana Menini, sobreseyó total y definitivamente a un funcionario policial, quien junto a un compañero intervino en una batahola entre dos grupos rivales en el B° Yanuzzi, ocasión en la que un joven recibió un tiro de una pistola reglamentaria de la fuerza.

Así lo dispuso la magistrada, al poner fin al proceso que se le seguía a Gastón Noel Ávila, efectivo de la Seccional 13, sobre quien pesaban cargos por "homicidio en grado de tentativa" de Wilton Frías.

De acuerdo con la investigación de la fiscal Cecilia Pacheco, en la madrugada del 2 de agosto del 2020 estalló una campal de bandas en Córdoba y Antenor Álvarez, abundante en machetes, cuchillos y "tumberas".

Diez minutos después, el lugar fue copado por personal de la Seccional 15, con jurisdicción en la zona, respaldados por sus pares de la 13. En uno de los vehículos se conducían los policías Gabriel Carrizo y Gastón Noel Ávila.

En plena "lluvia" de pedradas de los exaltados, a un oficial se le habrían agotado sus cartuchos y a otro trabado su escopeta y debieron intervenir Carrizo y Ávila, fue la hipótesis fiscal original.

Justamente, en plena confusión partió un disparo que impactó de lleno en una tetilla de Wilton Frías, quien se precipitó al pavimento, mientras los revoltosos escapaban y se internaban en la oscuridad de las calles y casas. Urgente, cayeron presos los policías Carrizo y Ávila, imputados por "homicidio en grado de tentativa".

Frías fue internado en el Hospital Regional y siete días después recibió el alta médica. Para los médicos, el proyectil no ponía en riesgo su vida. Urgente, el abogado de los dos funcionarios, Luis Barraza, requirió "falta de mérito" para Ávila, ya que Carrizo declaró que él disparó con su arma reglamentaria hacia el piso, pero el rebote dio de lleno en Frías.

Con los meses, Gendarmería realizó pericias, reconstrucción y analizó las 14 armas de los policías secuestradas. Las conclusiones fueron contundentes: el proyectil que hirió a Frías fue disparado por la pistola de Carrizo. En esas pruebas, la jueza basó "el sobreseimiento total y definitivo" de Ávila.