Secuestraron $ 100.000 y cayó un tucumano, tras millonario autorrobo a camión con golosinas

La policía y la Justicia de Las Termas ejecutaron siete allanamientos en Tucumán, distrito en que secuestraron casi $ 100.000, una camioneta y apresaron a un hombre, como resultante de un presunto autorrobo de $ 2.300.000 a un camión distribuidor de golosinas, perpetrado el sábado 5 de febrero.

La investigación es timoneada por la fiscal Melisa Deroy, quien trabajó el lunes y ayer con efectivos de la División Homicidios y Delitos Comunes de La Banda, Robo y Hurtos de la Departamental 6 de Las Termas y División Prófugos de Tucumán. Los exhortos fueron librados por el juez de Río Hondo, Silvio Sálice, girados a su par de Tucumán, Apas Pérez de Nucci.

El primer capítulo de la faena delictiva sobrevino la mañana del 5 de febrero. Ante la policía, el camionero Ramón González habría denunciado (en la Seccional 50) que junto a su acompañante descendieron a almorzar (cerca de las 15 en calle España casi Juan Bautista Alberdi (Ruta Nacional 9), junto a una estación de servicios de Las Termas.

Versión oficial

Al retornar descubrieron que alguien les sustrajo una caja de golosinas, en cuyo interior guardaban la recaudación estimada en $ 2.300.000.

Las preguntas insistentes terminaron con abrir grietas en la versión oficial. Quedaron presos los dos ocupantes del camión, pero rápido fue liberado el acompañante, no así González.

Un mes y medio después, los investigadores descubrieron las piezas faltantes del rompecabezas delictivo. Por ejemplo, González también sería propietario de un remís en Tucumán y el vehículo fue captado en Las Termas previo al golpe.

Esa pista condujo a Deroy hasta el entorno del camionero. También, las cámaras de Las Termas habrían registrado que una camioneta siguió (léase vigiló), al camión durante casi toda la mañana. ¡Oh! casualidad, la misma se situaba junto al camión en la hora crucial del robo.

Todos los caminos

Bastó un simple análisis de patentes para establecer que la identidad del conductor no le era indiferente a González. Entonces, todos los caminos conducían al chofer ya apresado.

Con luz verde judicial, Deroy comandó en las últimas 48 horas siete redadas en San Miguel de Tucumán y en San Andrés. Fue secuestrada la camioneta usada para tareas de inteligencia y casi $ 100.000 y apresado, Mario Ignacio Soria ándole. Al cierre de esta edición, los santiagueños literalmente le respiraban en la nuca al tercer integrante de la banda, un individuo excluido del hogar por violento y, por ende, devenido en prófugo y errante.