Secuestraron vacas, burros y caballos, rumbo a un presunto matadero clandestino bandeño

La policía de Campo Gallo (Alberdi) interceptó ayer un camión y le secuestró una carga de 30 vacas, burros y caballos en condiciones muy deplorables, al parecer mientras eran transportados hacia un matadero clandestino que operaría en la ciudad de La Banda.

El procedimiento fue realizado por personal de la Seccional N° 18, en la ruta N° 92, a las 11.30 de la mañana, a 5 kilómetros de Campo Gallo, cuando el vehículo se dirigía a La Banda, trascendió.

Un desperfecto mecánico habría forzado al conductor a detener la marcha.

Sin acompañante que lo auxiliara, el chofer debió descender y viajar hacia Campo Gallo, en busca de un mecánico.

En ese ínterin, un vecino alertó a la policía sobre la sugestiva presencia de animales hacinados en una caja expuesta a la intensidad del sol.

En menos de veinte minutos, los policías descubrieron que la carga adolecía de todo, en especial de condiciones sanitarias adecuadas y la debida documentación sobre el origen y el destino de los animales.

Los investigadores deslizaron que la unidad partió del paraje La Unión, a 35 kilómetros de Campo Gallo. Pese al hermetismo, se sospecharía que la carga sería propiedad de un hombre apodado "Carlín", pero el camión circulaba al mando de un particular.

En la caja, bien apretados y cansados, "viajaban" vacas, burros y caballos. A simple vista, los policías descubrieron animales con heridas en las piernas; otros, lesionados y características notorias que dejaban entrever mala alimentación y salud de por sí muy precaria.

Al ser informada, la fiscal Victoria Sottini habría dispuesto el inmediato secuestro de la carga. En principio, todos los animales fueron ubicados en corrales de la Sociedad Rural de Campo Gallo, hasta tanto la funcionaria defina su destino final. Ello estaría supeditado a una investigación sobre el propietario de los animales y detalles de su viaje hacia La Banda.

Mientras el silencio era una constante en el transportista, la policía realizaba anoche un entrecruzamiento de información y las conclusiones conducían a personajes habituados a la comercialización de animales robados para ser vendidos en un matadero clandestino en La Banda.

Allí se sintetizaban anoche las teorías de los policías, quienes sospechaban de varios individuos que operarían entre las dos ciudades: unos, inclinados al robo de animales a la vera de las rutas y, a su vez, otros permeables a comprarlos y utilizarlos en el matadero clandestino.

Al presunto negocio ilegal carente de todo tributo, las supuestas maniobras incluían carne o chacinados sin el estricto control sanitario, tornándose la actividad en un peligro para la población, sintetizó un investigador.