Cuatro amigos, contra las cuerdas por el homicidio de una mujer en La Banda

Un tribunal sellará mañana la suerte inmediata de cuatro individuos, acusados de provocar la muerte de una mujer, como resultante de una batahola en la que una banda atribuía al hijo de la víctima haber orquestado un asalto y haber despojado de $ 2.000 a la esposa de uno de los agresores.

Allí se sustenta el caso del tribunal, que juzga a Daniel Iñíguez, alias "Gustavo"; Luis Gorosito; Sebastián "Bebe" Herrera y Hugo Gramajo, alias "Damas Gratis".

Según la investigación fiscal, la tragedia ocurrió la madrugada del 18 de noviembre del 2019 en una casa del B° Villa Nueva (en Amadeo Jacques y Primer Pasaje), propiedad de Marcela Beatriz Vivas, de 51 años, madre de Juan Manuel Paz, apodado "Laucha".

Reunión y asalto

La hipótesis dominante indica que aquella jornada, un grupo de jóvenes bebía en una casa de calle 7 del B° San Fernando. Allí, llegó tarde "Damas Gratis".

"La han asaltado a mi mujer. Le sacaron $ 2.000 y dicen que fueron Laucha y Lele", habría relatado el hoy imputado.

Ascendió a un auto con "Bebe" Herrera, con rumbo a la casa de "Laucha", al parecer vecino del primero, trascendió de la batalla legal que se debate en los tribunales.

En efecto, los habría atendido Vivas y les habría pedido unos minutos para hablar con su hijo. Después, ella misma se comprometió en llevarles y devolverles el dinero.

"Bebe" y "Damas Gratis" retornaron al grupo. Charlaron y después de una corta espera, resolvieron volver y ya eran  cuatro hombres.

Siempre sobre la base del proceso, descendieron dos y desde adentro los recibieron con una lluvia de piedras que dieron de lleno en el auto que los conducía.

Allí, todos los testimonios pareciesen sostenerse en verdades a medias. Lo cierto es que en el fragor de los impactos, la madre de "Laucha" recibió uno de los tres tiros (escuchados) por la espalda. Fue socorrida a un centro de salud, pero falleció.

Hora de la verdad

Dos años y medio después, los vocales María Eugenia Carabajal (presidenta), Graciela Viaña de Avendaño y Raúl Santucho deben resolver responsabilidades, con dos partes aferradas a criterios contrapuestos.

Para la Fiscalía, se habría tratado de un homicidio simple, reprimido con penas mínimas de 8 y máximas de 25 años de prisión. Enfrente, los abogados sostendrían tres teorías variadas: quizá fue una bala perdida; también, no se habría acreditado la autoría; o bien el proyectil fue en respuesta a una agresión originada desde adentro de la casa, es decir del hijo de la víctima, trascendió al cierre de esta edición.