Homicidio de un boxeador termeño arriba a la Corte Suprema de Justicia

En los días venideros arribarán al ámbito de la Corte Suprema de Justicia dos hermanos termeños, condenados a 14 años de prisión en el año 2018 por ejecutar de seis tiros a un boxeador, hecho ocurrido en el año 2016, durante una áspera discusión que se produjo en el interior de un maxiquiosco. 

La tragedia estalló en noviembre de 2016 en un local de avenida Juan Felipe Ibarra del B° Villa Balnearia, en Las Termas de Río Hondo. 

Según la investigación del fiscal Ignacio Guzmán, la víctima resultó Jorge Luis "Cuerito" Lescano, de 29 años, con residencia en el sector ''''B'''' de Villa Balnearia. 

Los detalles finos de la pelea o ataque solo lo conocen el muerto y los dos hermanos. El resto, verdades medias, fueron propagadas durante la batalla legal en que se cimentó la historia final, en los tribunales capitalinos. 

De la estrategia fiscal y la defensa, a cargo de Juan José Saín, se dedujo que víctima y victimarios se conocían con mucha antelación. Una corriente basó en ese vínculo en negocios de escasa legalidad. 

Sea cual fuere lo verdadero, en noviembre de 2016 "Cuerito" se presentó en el maxiquiosco. Unos dijeron que para robar; otros, que lo hizo para retirar unas herramientas; también los hubo quienes señalaron que fue a cobrar una deuda a los hermanos José Martín y Daniel Reyes Albarracín. 

Pelearon y directamente el boxeador se llevó la peor parte. Acabó reducido a trompadas y patadas y después recibió seis disparos.

La muerte se precipitó por mera añadidura. Una fuente endilgó el asesinato a Martín y otra, sostuvo que fue gestada en forma conjunta.

Agresión previa de "Cuerito" 

La defensa juzgó que sus clientes no han sido los verdugos, sino que uno se defendió a una agresión previa generada por "Cuerito". 

También aún subyace un concepto de Justicia por mano propia desde el hastío por el cansancio a los robos. Enfrente, la teoría fiscal es que el boxeador habría llegado al comercio para vender bienes robados y estalló una discusión. Otra fuente alegó la existencia de un arma de fuego calibre 9 milímetros y el corolario es que los Albarracín siguen vivos. 

El 14 de septiembre de 2018, José Martín y Daniel Reyes Albarracín fueron condenados a 14 años de prisión por "homicidio simple, reprimido con penas mínimas de 8 y máximas de 25 años de cárcel. 

Con voto en disidencia del vocal Juan Carlos Storniolo (por la absolución de Daniel Reyes Albarracín), Graciela Viaña de Avendaño y Luis Domínguez votaron por sendas condenas a 14 años de prisión.